Encuestas sin luz verde de Catalina
Sean o no especulaciones, ya las encuestas políticas van sacando a pasear las proclividades y no necesariamente hacia lo malo.
A tres años del certamen del 2020 las guerras de intenciones de voto asolan las redes sociales y ponen a Leonel Fernández, PLD, frente a Luis Abinader del PRM. Uno le ganará al otro.
De antemano Abinader le pasa el rodillo al veterano Hipólito Mejía, y desde luego que lo mismo ocurre con Leonel, en la competencia interna. Las guerras intrapartido, según las encuestas, ya están ganadas. ( ¡Así, que fácil es!) Los encuestadores no advierten los atributos de Danilo Medina que podría optar por otro cuatrienio. Deseo que está más que impulsado por una riada de ministros que se quieren reelegir. Aunque existe el alto obstáculo constitucional, al momento de tener ambiciones los Presidentes de la República tienen la garrocha adecuada combinada con unas llaves de oro, que, por magia del dinero, abren de par en par las puertas del Congreso. Los pagadores de las encuestas están pasando por alto la variable Punta Catalina, factor que iluminará la senda de la política, encaminando los pasos de Diógenes en su búsqueda del hombre honesto. Esa planta será la joya de la corona danilista y seguramente los correveidiles harán hasta lo imposible para que siga luciéndola. Entre los seguidores del mandatario, lamentablemente para ellos, no hay quien pueda competir de tú a tú con Leonel, en una competencia entre los peledeístas, pero harán el esfuerzo de enturbiar las aguas. Hasta el momento del inicio de las guerras de las encuestas, las aguas peledeístas lucen calmas. Las ambiciones se manejan como candelita de basurero porque todavía en el exterior se percibe una mar encrespada, aunque el verde de las aguas se vaya diluyendo merced a la falta del oxígeno monetario. El entusiasmo popular decrece por agotamiento. Los veteranos políticos sabían que todo lo espontáneo se esfuma y que la única salida de permanencia es convertir ese impulso en agrupamiento político, acción misma que lo desacreditará, terminando por aniquilarlo. Es un conjuro barato. La Marcha Verde tiende a ser un espantajo calaverita. Los Mansos, indios pacíficos que habitaron en México, fueron aniquilados, y los Cimarrones, fugitivos de la esclavitud o animales usados para combatir otro animal, también han sido domesticados o sacrificados. Verdes mansos y cimarrones culminarán sus servicios para bien de la dupla PLDPRM. Espero la otra encuesta.