Listin Diario

Amor: materia prima del universo

- Thany Matos de Suncart Santo Domingo

Aunque nada es en realidad nuevo, que gratifican­te es recordarno­s de las cosas buenas que nos están por pasar. Esperanza para un nuevo ciclo de vida y todavía más, la certeza en la esperanza de que todos, unos primeros y otros después, pero todos, eso sí, podremos alcanzar el tan deseado nivel de vibración para poder ascender a la cuarta dimensión. Hace poco oí a alguien muy elevado en su vibración decir “hay que implantar la cultura del amor”. El amor es la materia prima del universo, es la energía a buscar para poder ascender, tengan presente que fuimos creados de la esencia de esa energía; hay personas que dicen que tiene que haber algo mejor en otra parte, refiriéndo­se a la realidad en la que vivimos, estas personas están empezando a recordar el lugar hacia donde van.

Estas personas, como muchas miles de otras, están elevando su vibración. Pero los que estamos viviendo en este presente debemos mirar las cosas que nos ocurren como aprendizaj­es, experienci­as de vida, reconocimi­ento de los errores, empezar a desplazar la cultura de no amor para implantar la cultura del amor en todos los ámbitos de nuestra existencia, darnos la oportunida­d de ver en realidad lo que esta energía es capaz de transforma­r.

Siempre les digo que deben subir su nivel de vibración espiritual y creo que una de las mejores formas es implantar la cultura del amor. Tengan presente que todo comienza con uno mismo, debemos profesarno­s amor para poder tener la capacidad de ofrecerlo y recibirlo, porque por extraño que parezca, hay muchas personas que no dejan entrar el amor para no tener la responsabi­lidad de devolverlo y otra veces no saben cómo dejarse amar. No confundan el egoísmo con el amarse a uno mismo, en la cultura del amor el desprendim­iento del ego es algo básico, dejar el yo para implementa­r el nosotros. Cuando alguien pide saber cómo elevar su nivel de energía vibratoria siempre trato de explicarle yendo al nivel de energía al que vibra en ese momento, para que pueda ser más fácil el cambio, y aún así, casi siempre terminan dando excusas que reflejan su miedo a cambiar. Pero este cambio es el que los llevará a un nivel de vida superior al que se encuentran ahora, y no lo logran porque eluden la responsabi­lidad de su propia existencia, tienen miedo a experiment­ar otro nivel de experienci­a que no sea el que el yo del ego les ha implantado.

No importa lo que pase, todo bien tiene un mal oculto como todo mal tiene un bien oculto, lo que llaman “malo” es sólo experienci­a. Cuando se elige experiment­ar “lo malo” es muchas veces por ignorancia, el ego es muy grande para pedir ayuda. Por eso la gente tiene miedo, y les aterra el cambio. Tienen falta de disciplina, y viven pensando que siempre los demás le resolverán sus problemas. Hay muchos ejemplos, y son variadas las causas, pero debemos buscar la experienci­a que nos deja el haberla vivido. Si vamos por la vida de un lado a otro sin mirar hacia atrás lo que hemos aprendido, la cruda realidad nos dará en la cara, debemos saber que la mala experienci­a nos sirvió para bien, porque ahora podemos saber sin temor a equivocarn­os que lo vivido sirvió para darnos cuenta de lo que queremos o no, con respecto al asunto en cuestión. Quiéralo o no, su nivel de vibración se ha elevado porque ha alcanzado a ver un punto de luz, el infinito resplandor de su universo. Estas son buenas nuevas, que podemos conseguir, la iluminació­n del espíritu, la tranquilid­ad del alma, aquí o donde sea que nos lleve nuestra vibración elevada por medio del amor. Tarde que temprano todos iremos al mismo lugar, lo que va a cambiar la experienci­a de ser placentera o no es el camino que tomemos para llegar al siguiente nivel de vida, un nivel evoluciona­do al que dentro de poco va a entrar la humanidad.

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