Listin Diario

“La peste de estos días” desde el Teatro Guloya

La respuesta actoral se revela eficaz tanto en el ritmo como en su forma de desplegar la imagen de cada personaje.

- Carlos Rojas (Colaboraci­ón especial) Santo Domingo

Dentro de una cartelera escénica que ofrece nuestra urbe isleña, la comedia sigue siendo hasta ahora la elección más atractiva para un espectador ávido de escapar de los problemas. Se pudo comprobar con “La peste de estos días”, de Ángelo Valenzuela, bajo la dirección de Claudio Rivera.

En este sentido, las comedias dominicana­s hechas por el Teatro Guloya sin duda son lo que mejor han sabido combinar el pasatiempo con la crítica corrosiva, decantando sus célebres habilidade­s en dos direccione­s per- fectamente identifica­bles: el “gag” visual y el absurdo verbal caribeño.

La historia es sencilla: un día, un tal don Moisés decide ir al hospital por una mínima importanci­a (un dolor de estómago), pero todo se complicará, convirtién­dose para él y su esposa en una terrible pesadilla real.

Al director le gusta jugar con los contrasent­idos, dando lugar a una serie de cuadros como las visitas al desquiciad­o doctor, la denuncia del sistema de salud pública en los hospitales y en la búsqueda de esa falsa religiosid­ad de falsos profetas con piel de lobos, haciéndose pasar por ovejas, que constituye­n descomunal­es chistes independie­ntemente considerad­os, y que puestos uno detrás de otro, van dando forma a las relaciones afectivas de don Moisés: con su dolor de estómago, su hospitaliz­ación, su falta de medicina, su angustiada esposa buscando dinero para su tratamient­o, con la fe puesta en un Dios silencioso y con el fatídico desenlace final.

Lo que sí se observa en la puesta en escena es un poco de cuidado en la dosificaci­ón del “tempo”, en el abuso de ciertos recursos teatrales, en una musicaliza­ción muy identifica­ble (o poco original), y en la sucesión de las escenas que encadenan esta historia. Asimismo, la dirección rompe a menudo la acción para relacionar­se con el público presente, así como para hacernos cómplices o testigos, a nosotros espectador­es, según cuáles sean sus convenienc­ias de turno.

La respuesta actoral se reveló eficaz en la intención de plasmar la crueldad del texto y ensamblada tanto en ritmo como en su forma de desplegar la imagen de cada personaje, apoyada con máscaras como elemento de transmisió­n de emociones, creadas por Miguel Ramírez, quien ayudó a resaltar el carácter de cada personaje. En tal sentido, el desempeño dado por Natividad Mirabal, Jozze Antonio Sánchez, Jabnell Calizan, Viena González, Paloma Concepción, Noel Ventura y Claudio Rivera fue muy adecuado.

 ?? FOTOS: DANTES-CASTILLO Y ADRIANNY ALMONTE ?? Escena. Teatro Guloya presentó esta historia montada por Natividad Mirabal, Jozze Antonio Sánchez, Jabnell Calizan, Viena González, Paloma Concepción, Noel Ventura y Claudio Rivera..
FOTOS: DANTES-CASTILLO Y ADRIANNY ALMONTE Escena. Teatro Guloya presentó esta historia montada por Natividad Mirabal, Jozze Antonio Sánchez, Jabnell Calizan, Viena González, Paloma Concepción, Noel Ventura y Claudio Rivera..
 ??  ??

Newspapers in Spanish

Newspapers from Dominican Republic