Paulo Antonio y su peladora de pollos
Además de crear máquinas mojadoras y peladoras de pollos, como guallos eléctricos, Paulo Cruz hace todos los trabajos correspondientes a la herrería.
Inspirado por su padre, quien creó las primeras máquinas mojadoras y peladoras de pollos en el país, Paulo Antonio Cruz Pichardo, de 32 años, quiso hacer su propio aporte y confeccionó un guallo eléctrico, el cual ha tenido gran acogida, principalmente por los negocios de venta de comida.
Desde niño, Paulo Antonio Cruz siempre estaba cerca de su padre, a quien le preguntaba constantemente sobre las creaciones de máquinas que hacía. Recuerda que cuando era adolescente le gustaba desarmar todo lo que estaba en su casa, y cuando algún aparato se dañaba, lo arreglaba con facilidad.
“Cuando sentí que tenía esa habilidad, le comenté a mi padre, quien falleció hace cuatro meses, que quería ir al Instituto Nacional de Formación Técnico Profesional para prepararme”, expresa.
A los 19 años ingresó al Infotep a estudiar Sistema
Dual de Mecánica Industrial.
“Esa carrera técnica duró dos años y medio. Durábamos seis meses en Infotep haciendo la teoría y luego nos mandaban a una empresa a hacer la pasantía. Yo trabajaba de lunes a jueves, porque los viernes tenía que ir a Infotep a rendir cuenta de lo que había hecho durante la semana”, expresa Paulo.
A Cruz Pichardo le fue excelente durante su proceso de formación, el único inconveniente que tuvo fue un accidente laboral en la empresa donde realizaba su pasantía, pero no fue grave.
A los 21 años terminó el técnico en Infotep con excelentes calificaciones, lo que le permitió entrar a trabajar en una empresa de plástico en Manoguayabo y ahí permaneció como encargado de mantenimiento durante dos años.
Después comenzó a trabajar en Impreso Las Antillas durante dos meses dando mantenimiento. Con dos años trabajando en diferentes empresas, Paulo se dio cuenta que ser empleado no era rentable, por lo que decidió quedarse trabajando con su papá creando las diferentes máquinas. Con 21 años aprendió a hacer las creaciones que su padre hacía para el sustento de su familia, que son la calentadora de pollos, la peladora y la succionadora.
Cruz Pichardo continuó trabajando con su padre y años después le presentó la idea de crear un guallo eléctrico, recibiendo todo el apoyo. Entusiasmado por crear algo propio, Paulo se sentó a pensar y creó el guallo electrónico, el cual ha tenido gran acogida.
“Fabriqué esa máquina para que las personas puedan tener los víveres guallados sin esforzarse, porque la máquina lo hace todo. Es algo sin ningún peligro con las manos”, asegura. Las ventas, de acuerdo a Paulo, hasta el momento han sido satisfactorias, aunque hay personas que no pueden dar el dinero que cuesta la máquina, que es de acero inoxidable con un motor eléctrico. Hasta el momento ha creado seis, porque las confecciona por los encargos que le hagan.
El último encargo que tiene es para un señor en Cotuí que quiere comprar una peladora de pollos, la cual entregará la próxima semana. Las creaciones Paulo explica que la máquina peladora de pollos es como si fuera una lavadora, pero va en un solo sentido.
“Se prende la máquina que coge unos 15 pollos y en unos 20 segundos los pollos ya están pelados. Por una puerta salen los pollos totalmente pelados y por la otra las plumas”, expresa.
Dice que la máquina lleva un motor eléctrico y uno de gasolina, “porque en muchos lugares la luz se va de madrugada y por eso tiene la opción del motor de la gasolina”.
La máquina peladora de pollos también tiene un suape que va recogiendo las plumas en la parte inferior.
Dice que le han comprado desde San Francisco de Macorís y San Pedro, y que el precio de la grande es de RD$65,000 y la pequeña RD$55,000.
En tanto, la calentadora de pollos tiene capacidad para 30. Esa lleva un solo motor eléctrico y en 20 segundos calienta un tanque y medio de agua y cuesta RD$115,000.
“La máquina va dando vueltas lentamente y unos minutos ya está listo para ir a la peladora”, expresa.
Mientras que el guallo funciona con un motor eléctrico, tiene un agujero superior para echar los víveres y salen por abajo guallados, y cuesta RD$5,000. Expresa que no consumen mucha luz, y que se pueden conectar a un inversor.
Con Dios delante vamos a seguir avanzado, porque trabajo con responsabilidad, me llevo bien con mis empleados y por eso no he fracasado. PAULO ANTONIO CRUZ.
Pequeño empresario.