La zona de confort
“Los hombres no pueden descubrir nuevas tierras hasta que tenga el valor de perder de vista la orilla”. André Gide.
“Hay que salir de la zona de confort”. Cuántas veces no hemos escuchado esta frase e incluso nos la repetimos a nosotros mismos. Pero, ¿qué implica salir de la zona de confort? ¿Cómo salir de ella y cuáles pueden ser las consecuencias?
La zona de confort no es más que aquel lugar, estado o situación bajo el cual nos sentimos seguros y protegidos, donde no corremos ningún riesgo y en caso de presentarse una situación sabemos que contamos con las herramientas para poder enfrentarla, porque es nuestro espacio, son las paredes que nuestra propia mente ha construido para protegernos del mundo exterior, la burbuja en la que nos hemos acomodado y nos resistimos a salir. Puede incluso llegar a confundirse este con un lugar o estado de calma, paz y tranquilidad, razón por la cual es tan fácil adaptarse. Y cuando nos encontramos recostados de forma cómoda y placentera en nuestra zona llega alguien o algo que de forma tan sencilla dice “hay que salir de la zona de confort” y nos hacemos la mágica pregunta ¿por qué? ¿Por qué dejar la seguridad y la calma por lo desconocido? Simple, permanecer en esta zona significa que estamos sobreviviendo, que nos levantamos cada día para cumplir con las obligaciones diarias, que damos lo necesario en cada ámbito que nos desenvolvemos: en el trabajo, en la escuela o universidad, con nuestra familia o comunidad; es no dar esa milla extra, es conformarnos con lo que está a un paso en vez de correr tras aquellos que nos merecemos o que sabemos que podemos lograr. Permanecer en ella es no experimentar esa sensación de un nuevo comienzo, vivir nuevas emociones, sentir la satisfacción de alcanzar un nuevo objetivo o la certeza de que aún no llegamos a la meta pero que sabemos que habrá un nuevo día para volver a intentarlo. Cada amanecer la vida nos ofrece nuevas oportunidades para empezar otra vez; al despertar cada mañana debemos aprender a vivir, no a sobrevivir, esto es lo que realmente significa salir de la zona de confort.
Ana Patricia Sosa Cross Psicóloga Clínica – Psicopedagoga Crecer: Espacio de Desarrollo Familiar y Personal