Congreso de EE.UU. con una cargada agenda económica
El Tesoro ha calculado que el Gobierno federal alcanzará su límite de deuda a finales de mes.
El Congreso de Estados Unidos regresa esta semana al trabajo tras su receso estival con una agenda cargada de asuntos económicos, desde las negociaciones para elevar el techo de la deuda al presupuesto del próximo año fiscal o la reforma tributaria que quiere sacar adelante el presidente Donald Trump.
El Departamento del Tesoro ha calculado que el Gobierno federal alcanzará su límite de deuda a finales de mes, por lo que los congresistas deberán aprobar un incremento de ese techo si no quieren incurrir técnicamente en una suspensión de pagos.
En principio, tanto los líderes republicanos de ambas cámaras como el liderazgo demócrata no han planteado que vaya a haber problemas en la negociación al respecto, aunque se trata de un asunto que los conservadores suelen abordar con recortes al gasto público.
También estará sobre la mesa la aprobación de los presupuestos federales para el año fiscal 2018, que comienza el 1 octubre, un debate que puede ser más peliagudo dada la insistencia del presidente en incluir fondos para comenzar la construcción del muro en la frontera con México.
Trump ha reiterado una y otra vez que no le importa si el Gobierno cae en un cierre parcial por la negativa de los demócratas a incluir dichos fondos para la muralla fronteriza, lo que podría causar grandes pérdidas a las arcas de las agencias gubernamentales y el desempleo temporal de miles de funcionarios.
Además, el magnate quiere aplicar duras reducciones a los fondos para países extranjeros y a los paquetes diplomáticos, una medida que tiene poca acogida entre los legisladores, tanto demócratas como republicanos.
El presidente de la Cámara de Representantes, el republicano Paul Ryan, aventuró hace unos días que no habrá problemas para aumentar el techo de la deuda.
Y en cuanto al presupuesto, Ryan apostó por la aprobación de un texto de continuidad a corto plazo, que mantenga los gastos del año fiscal 2017 hasta que los legisladores se pongan de acuerdo sobre un nuevo paquete.
Sin embargo, el presidente parece ansioso por lograr los fondos para el muro y ya ha criticado a numerosos senadores, además de al propio Ryan, por no apoyar sus propuestas y sacarlas adelante en el Capitolio.
El otro gran caballo de batalla de Trump será lograr su tan deseada reforma tributaria, para lo cual ya comenzó esta semana su campaña con un mitin en Misuri, en el que prometió una rebaja de los impuestos para la clase trabajadora y una reducción de la tasa impositiva para las empresas, del 35% actual al 15%.