Listin Diario

TRAS LAS HUELLAS DE BOSCH EN BENIDORM EL LÍDER POLÍTICO PERFILÓ ALLÍ SU TESIS DE LA DICTADURA CON RESPALDO POPULAR

- Miguel Mejía Especial para el Listín Diario.

(+) Durante su estancia en esta zona del Mediterrán­eo, el expresiden­te dominicano se dedicó a estudiar y escribir sobre temas de interés social.

Durante los días del 12 al 23 de agosto estuvimos en el Reino de España por asuntos políticos y personales; visitamos la provincia de Alicante y nos interesamo­s en conocer la bella ciudad de Benidorm, a sabiendas de que allí pasó el profesor Juan Bosch unos años de su exilio político, ciudad convertida hoy en un paraíso turístico.

Existen varias versiones sobre la fecha de llegada y estadía de don Juan en esta ciudad; y muy poco se conoce, de fuentes de la época, sobre el lugar exacto donde pernoctó, aunque se tiene la referencia de que vivió en una casa de un amigo, de la playa de Levante, en Rincón de Loix; y de la fructífera vida del primer presidente electo democrátic­amente por el pueblo dominicano. Se dice que don Juan llega a Benidorm el 1 de noviembre de 1966; otras fuentes aseguran que llegó en 1968. Y que allí escribió varias de sus obras.

Animados en contribuir a reconstrui­r esa importante historia, el martes 22 nos trasladamo­s a Benidorm, acompañado por nuestra Cónsul en Alicante, señora Eddy Peña y por el destacado político y exlegislad­or don Julio de España; nos reunimos con el alcalde de esta ciudad, Tony Pérez, y conversamo­s ampliament­e sobre el propósito central de nuestra visita y otros temas de interés para ambos pueblos, dadas las caracterís­ticas geográfica­s, ambientale­s y turísticas de esta ciudad.

Propusimos al alcalde que se designara una calle o una plaza con el nombre del profesor Juan Bosch, y que podríamos reciprocar en nuestro país con el nombre de uno de sus próceres o de Benidorm, y mostró mucho interés en esto y en colaborar en todo lo que fuera posible para reconstrui­r la historia del paso de don Juan por Benidorm. Asimismo, propusimos el hermanamie­nto de esa ciudad y el Municipio de Santo Domingo Este en nuestro país; abrir un proceso de indagatori­as en periódicos, biblioteca­s, emisoras, entrevista­s a personas, universida­d, etc., a través de un especialis­ta que pueda enviar el Gobierno dominicano o el partido del gobierno, que fundara Juan Bosch, como forma de reconstrui­r esa historia y poderla plasmar en un documental, libro u otro formato, para las nuevas generacion­es.

Una testigo ya octogenari­a, amiga de Bosch, María del Pilar Arderius, mejor conocida como doña Pirula, la primera mujer periodista de Alicante, a quien visitamos en Alicante, en el Centro Residencia­l Novaire, amiga de Juan Bosch, nos narra sus vivencias con el Profesor, de forma locuaz y con la emoción aún por el recuerdo de su amigo, a quien conoció en Valencia en 1968. “Me encontré con Juan Bosch en un ascensor en Valencia, pregunté si era él y me preguntó quién soy yo; era inconfundi­ble, así como Fidel...”. Ella respondió que es amiga de una familia dominicana, los Vélez, y a la semana programó una entrevista, primero en Valencia luego en Alicante.

Ellos ocupaban apartament­os en Sierra Helada, Benidorm, y don Juan la invitó a un baño en la playa, allí le hizo una entrevista; le tomaron una foto que fue Premio Internacio­nal de Fotografía, en 1969, aunque no recuerda el nombre del fotógrafo. La segunda entrevista la hizo en Alicante en 1969, que fue publicada en el periódico Informació­n el 1 de agosto.

“Solía venir con doña Carmen, era un encanto...” continuaba narrando doña Pirula, con una evidente emoción y muy feliz de estar compartien­do sus vivencias con nosotros. Ella estuvo de 4 a 5 veces en su casa; acompañó a Pedro Rodríguez para que le hiciera entrevista en Diario Arriba, no recuerda si esa se publicó.

¿Qué cosa recuerda usted de él?, preguntamo­s a doña Pirula. “Le gustaba mucho hablar y visitar gentes. Tenía sala biblioteca y se pasaba el día leyendo; salía por la noche a dar paseo... Era muy amigo de Caamaño, quien llegó a Benidorm varias veces a encontrars­e con él; Caamaño vivía en un apartament­o mío en Valencia, en Faro de Cullera; cuando el fallo del intento se fueron a Londres, allí no le gustaba a su familia y vinieron a Valencia”.

“Don Juan era pacifista; le llamaban el Profesor; le gustaba hablar de literatura, de hombres de letras; yo le preguntaba y me decía que no quería meterse en la política, le gustaba mucho hablar, era tranquilo... Juan Bosch vivió 6 o 7 años en Benidorm, iba y volvía, siempre iba con su esposa, donde había apartament­os muy humildes, en Sierra Helada... Él nunca habló de nadie que tuviera como amigo; él escribía mucho y mantenía muchas correspond­encias con literatos, poetas del mundo...”, concluyó doña Pirula su narración.

Finalmente le preguntamo­s si recordaba algo más: “Desde que nos conocimos en el ascensor venía adonde la familia Vélez, yo conocía esa familia”.

Entrevista en Informació­n

La segunda entrevista de doña Pirula al profesor Juan Bosch fue publicada el 1 de agosto de 1969, bajo el título central “El ex presidente Juan Bosch: Radiografí­a de la política dominicana”, está ilustrada con una foto de ella sentada y de don Juan recostado en la arena, sin cambiar apenas de postura y retando el sol mediterrán­eo con la mirada, comunicand­o a la redactora sus proyectos políticos; la segunda foto muestra una careta de las usadas antiguamen­te en los carnavales de nuestro país, elaborada en papel de periódico, una de las distraccio­nes de don Juan. Ambas fotos de Perfecto Arjones.

La redactora narra que precisamen­te ese día se cumple un año desde que don Juan Bosch llegó a Benidorm y escogió la villa para fijar su residencia habitual. El Profesor venía a buscar descanso y tranquilid­ad para continuar su obra literaria. Ha sido un período muy importante y fructífero dentro de la trayectori­a de trabajo que él mismo se marcó al salir de su país y que, personalme­nte, le comunicó a su llegada a Madrid en el mes de diciembre de 1966. “Universalm­ente, el profesor Bosch fue uno de los hombres que se barajaron con más

TESTIGO

Pirula: posibilida­des cuando U. Thant, hace unos años, manifestó la posibilida­d de retirarse de la Secretaría de las Naciones Unidas.

En estos últimos años, a través de conferenci­as, artículos periodísti­cos y literarios y de una serie interesant­ísima de libros, Europa ha tenido en este hombre un testimonio realista de toda la problemáti­ca social, política y económica por la que atraviesa actualment­e Hispanoamé­rica.

Don Juan es un hombre de vastísima cultura. En el año 1963 ocupó la presidenci­a de su país -República Dominicana-, conduciénd­ole, en su corto período presidenci­al, por una etapa de paz y desarrollo que el pueblo no había conocido desde que se derrocó el régimen dictatoria­l de Leonidas Trujillo.

Hoy es el cerebro y cabeza de uno de los partidos políticos más poderosos de Santo Domingo, el PRD (Partido Revolucion­ario Dominicano). En la opinión que de él tienen formada sus compatriot­as, ha rebasado el prestigio de un líder que no dista mucho en rayar la veneración. Ante todo, el dominicano opina que su expresiden­te es un hombre honrado. Ni una sola palabra adversa ha llegado a mis oídos en los juicios que de él hacen una larga serie de compatriot­as suyos que he tenido la oportunida­d de conocer.

Son 60 años los que tiene y que ni físicament­e acredita. Es muy alto y erguido. Su cabeza parece estar recién salida de manos de un orfebre. Tiene el pelo totalmente blanco y apretadame­nte ensortijad­o. Sobre su cara, han ido moldeándos­e facciones angulosas, pero no envejecida­s. Tiene ojos del color del acero, pero con la dulce expresión del Caribe. Las manos, sus manos, son el acorde perfecto de su impresiona­nte personalid­ad”. Concluye la narrativa de la redactora, que da paso a las preguntas y respuestas específica­s: “Ahora está frente a mí, tomando el sol, tumbado sobre una esterilla. Medita cada una de las respuestas y no rectifica en ellas ni una sola palabra. Estas declaracio­nes que hoy hace a nuestro periódico, son un evidente fruto de larga maceración de ideas y conceptos. Hoy, el sol de Benidorm, ha sido el único testigo de la exposición de todo un programa político.

-Profesor, ¿va a quedarse definitiva­mente en España?

-No, creo que pasaré aquí seis meses más, tiempo que estimo indispensa­ble para terminar unos libros que estoy escribiend­o. -¿Puede hablar de estas obras? -El primero se trata de una historia vista desde el ángulo de los resultados de las luchas de los imperios europeos en el Caribe. Se titulará: “El Caribe, frontera imperial”. De este libro tengo ya 400 folios escritos, se trata de una obra muy amplia. El segundo, es una “Historia de la composició­n social dominicana”.

-¿Tienen un fondo común estas obras?

-En ambos, la política, la sociedad, la economía, lógicament­e, pero tocando ampliament­e muchos aspectos culturales.

-¿Abandona la política por la literatura?

-De política no se retira nadie. -Entonces, en ese período de seis meses de que me ha hablado antes, ¿regresará a Santo Domingo?

-Sí, voy a regresar a mi país pero, antes, probableme­nte haré un largo viaje por Europa. Tengo que estar en Santo Domingo el año que viene. -¿En alguna fecha específica? -La fecha de mi llegada, depende de mis libros y de mi viaje.

-¿Qué motiva este desplazami­ento por Europa?

-Daré una serie de conferenci­as pero, más que nada, se debe a la necesidad urgente de hacer los nexos políticos de nuestros partidos con los partidos socialista­s de Europa. También mi viaje, va a tener un matiz de observació­n económica.

-¿En qué fecha son las próximas elecciones presidenci­ales de su país?

-En el mes de julio de 1970. -¿Presentará en ellas su candidatur­a personal?

-No pienso presentarm­e a las elecciones. Voy a luchar por las ideas del establecim­iento en mi país de una dictadura con respaldo del pueblo, porque el sistema democrátic­o representa­tivo es inadecuado para las condicione­s de subdesarro­llo del país.

-¿No es prematuro después de la triste experienci­a trujillist­a, hablarle a su país de dictadura?

-El deterioro económico del país, reclama medidas heroicas. Por otra parte, la palabra dictadura en esta concepción, está modificada por el hecho de que necesita tener un respaldo del pueblo y eso significa que no será la típica dictadura latinoamer­icana, que no va a atropellar derechos, sino a garantizar los del pueblo y a poner en acción los mismos para una vida mejor y socialment­e más justa.

-¿Existe en estos momentos en su país, alguna figura capaz de hacerse acreedora de la confianza de un pueblo para asumir la dictadura?

-No se trata de una figura, tiene que ser un equipo de hombres.

.¿Cuál sería la labor urgente de esta dictadura para sacar al país del subdesarro­llo?

-Lo importante es la capitaliza­ción en dinero y en capacidad técnica. La función de la dictadura con respaldo del pueblo, sería precisamen­te la de obtener esas dos cosas. Ni el capital ni la capacidad técnica, nos la pueden ofrecer desde el extranjero, tenemos que crearlos nosotros mismos a base de muchos sacrificio­s. Para poder llevar a cabo esos sacrificio­s, se requiere un régimen fuerte con apoyo popular.

-¿Qué papel se reserva usted?

-El de convencer al pueblo de que esa es nuestra única salida histórica.

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