UN MOMENTO Necesidad de emigrar
Con frecuencia viene a mi memoria aquella joven que en un vuelo de Iberia decía en voz alta a los que estaban sentados cerca de ella, “voy a mi país de vacaciones y siempre me pregunto, por qué emigré, yo no tenía necesidad de emigrar, yo tenía preparación suficiente, yo podría vivir dignamente, ahora no estoy viviendo como debe ser y no soy feliz, pero me decían, por qué no emigras, tú eres joven, tú tienes más perspectivas en España que en otro sitio, me hablaban de ganar dinero y mis ojos se llenaron de esa invitación y de la ambición, yo no tenía necesidad de emigrar, hay otras personas que sí tienen necesidad de emigrar porque sus necesidades son grandes”.
Por eso, cuando a uno le dicen, tú tienes que emigrar, tú deberías de emigrar con esas posibilidades, piénsalo bien, porque no serás feliz.
Cuántos casos he visto en mi vida de personas que dicen, no tengo que emigrar, y cuántos, habiendo emigrado, deciden volver a su país, porque algunos han dicho, aquí tengo dinero, pero no tengo felicidad, no me siento como los seres humanos. Cuando nos digan, necesidad de emigrar, pensémoslo bien, o como aquellos que partieron por necesidad obligada de emigrar, pero luego sus hijos aprendieron que lo más importante era el dinero y entonces entraron en las drogas o en cualquier otra tarea ilícita.
Necesidad de emigrar, los que se han casado con un extranjero, tienen necesidad de emigrar, pero hay mucha gente que no tiene esa necesidad. Hasta mañana, si Dios, usted y yo lo queremos.