El impreso no se deja caer
El periódico impreso sigue conservando su señorío en América Latina, India y el continente asiático, pese a las superlativas audiencias que buscan noticias en las redes sociales, a las que en gran medida alimentan con sus contenidos.
Esto es el resultado de las exitosas prácticas que han aplicado para reinventarse en la era de las multiplataformas mediáticas, a las que se han ido adaptando sin perder el enganche con sus lectores.
Han aprendido de este proceso a identificar los temas de interés que buscan aquellos que se nutren de informaciones y noticias en las redes sociales y a darles a su cobertura el nivel de profundidad y enfoque que exige el auténtico periodismo.
Entender al público y sus preferencias y, más que nada, conocer qué buscan los usuarios en cada una de las redes más concurridas, como Facebook, Google, Instagram, You Tube, Snapchat, Linkedin o Twitter, les ha permitido a los impresos dirigir las luces de sus focos hacia estas audiencias heterogéneas.
Los medios digitales que han creado los impresos para llegar a un público más grande están aprendiendo a manejar los lenguajes que predominan en cada una de estas redes, que no son iguales para todos los usuarios.
A su vez, los impresos han ido descubriendo que ya no es suficiente con trasladar a la web todos sus contenidos sin ningún filtro, sino que tienen que lograr una diferenciación sustancial con los digitales, procurando desarrollar búsquedas en temas sociales y de la vida práctica, con más hondura, precisión y contextualizacion.
Uno de los gurúes de la transformación mediática, mi amigo Mario García, con quien he tenido experiencias de trabajo en remodelación gráfica de diarios impresos, reconoce que los periódicos latinoamericanos están en un momento de progreso.
“En la mayor parte de Latinoamérica, todavía uno puede ver las ediciones diarias “gordas”, completas, con secciones clasificadas saludables, toneladas de publicidad y el volumen y la mirada de los periódicos en los Estados Unidos en los años, 80 y 90”, ha dicho Mario en una de sus recientes columnas de su blog.
Al citar los datos de la última encuesta realizada por el grupo Nielsen Scarboroug entre 200 periódicos y sus sitios web en áreas urbanizadas, con poblaciones de más de 50,000 personas en Estados Unidos, puso de relieve que el 48 por ciento son lectores exclusivos de impresión, mientras que el 52 por ciento restante se dividió de esta manera: 15% combinado en impresión/web/móvil; un 10% en web y móvil; 9% en impresión/web; 7% de impresión/ móvil; otro 7% en móvil exclusivo y un 5% en web exclusivo.
El secreto de los impresos sigue siendo el de seleccionar los mejores contenidos y producir con nuevas e interesantes formas, sin forzar las historias para encajar en cada uno de los formatos digitales.
Este es el oportuno e inteligente consejo que nos da Mattheu Sanders, el presidente de la Sociedad Interamericana de Prensa (SIP) y gerente general de ‘Deseret Digital Media’, de Salt Lake City, Utah, una empresa dedicada a imaginar la narración desde audiencias digitales y móviles.