La reunión del CP-PLD
MESITA CHINA.-
El Comité Político tiene al parecer una mesita redonda que gira sobre una base principal, usual en los restaurantes chinos, y cuando un punto de agenda crea dificultad, se rueda, da vuelta y se continúa con otro tema. Más o menos lo que se hizo la noche del lunes, y como era costumbre antes, cuando el PLD superaba sus pruebas o resolvía sus trances sin consecuencias. La consigna era –sin decirla– que quien evitaba no era cobarde, y en la alta dirección del partido se sabía tragar en seco. La impresión que se tiene es que el CP se reunió para que después no dijeran, o inventaran crisis, o porque se había anunciado la reintegración de los imputados en el caso Odebrecht y el debut del flamante presidente de la Cámara de Diputados. El tiempo podría confirmar ese ánimo, ya que fue el encuentro más corto que se recuerde. Además de poco productivo. El final no fue abrupto, pero sí arbitrario, como si se quisieran salvar situaciones. Las candelitas que fácilmente se prenden en las esquinitas. El acuerdo era tácito, pero como quiera fue violado. No tocar en los medios de prensa asuntos propios del CP…
NO SOLO DOS.-
El presidente del partido, Leonel Fernández, fue quien dio la bienvenida a los compañeros imputados en Odebrecht, y lo hizo de una manera muy cordial. Después pidió a Rafael Alburquerque, como coordinador de la comisión del CP que estudia el proyecto de partidos, que informara de los puntos no consensuados. Alburquerque mencionó varios, pero en conclusión dos. Las primarias y el financiamiento. Las primarias con su complejidad y el financiamiento con sus implicaciones. Fue una forma de abordar el tema de manera institucional, pues todos los miembros del CP estaban edificados al respecto. En particular el presidente del partido y el Presidente de la República, ambos intercambiaron con la comisión bicameral. Danilo Medina esa misma mañana, y Leonel Fernández, cosa de una semana. Incluso no puede dejarse de lado una nota petulante. La de dirigentes del partido que defienden la situación, que niegan que el cuello de botella esté en la disparidad de Medina y Fernández y que reivindican sus largos años de militancia política. Creen tener cabeza propia y capacidad y experiencia en la materia, y no puede, por tanto, impedírseles expresar sus criterios. Todos quieren jugar, y si no, romper las barajas…
SALIDA DE TODOS.-
Esta última situación da luz sobre el impasse de la Ley de Partidos dentro del PLD. No todos los dirigentes del partido han entregado la cabeza como en el cuento La Mancha Indeleble de Juan Bosch. Danilo Medina y Leonel Fernández son las principales figuras de la organización, jefes de grupo, pero no los únicos con opinión. Por lo menos no en la Ley de Partidos. Así se explica que gente que no está por juntarse mucho, se haya convocado para una reunión extraordinaria el sábado 16. Una especie de Colegio Cardenalicio en que se discutirá y discutirá hasta dar con una posición que ya no sería de consenso, sino unánime. Lo que debió haber hecho la Comisión Bicameral, que aunque encaró la tarea, se la pasa yendo con el cántaro al río, y todavía no tiene un resultado. Un resultado que insisto será de afuera hacia adentro. Si los partidos encuentran fórmulas de avenencias, incluso sin hablarse, o mediante la mencionada cumbre, impondrán un consenso que a los legisladores no les quedará otra opción que aprobar. A falta de pan, casabe. A falta de consenso, negocio. Y por los participantes e igual la trascendencia, negocio de Estado. A esperar, pues, y con los riesgos previsibles de que la salida del PLD sea la salida de todos...
LA OTRA CARPETA.-
La reunión extraordinaria del sábado 16 tendrá otros propósitos, pues un esfuerzo grande, lleva a resultados de magnitud. Salsa preparada, spaguettis cocidos y plato listo. También se discutirá ese día la situación política del país, de la manera más general posible. Con la Ley de Partidos el proceso político se desplazará sobre rieles nuevos y –se supone– a mayor velocidad. La finalidad será unificar ideas, elaborar estrategia a corto plazo y tener mensaje que transmitir a los miembros del comité Central. Los cuales serán convocados por región, y posteriormente –de conjunto– a nivel nacional. El sábado 16 podría ser una fecha políticamente importante, y no solo para el PLD, sino igualmente para los demás partidos. Cada acción conlleva reacción, y cada reacción, repercusión. Las visitas regionales a los CC fueron provechosas en un pasado reciente, pues los comisionados supieron aguantar el desahogo y repartir tranquilizantes. Se temía que la convocatoria del comité Central para aprobar los reglamentos se convirtiera en una rebelión de sargentos. Sin embargo, los responsables de la tarea fueron persuasivos y todo transcurrió en santa paz…