Madre necesita ayuda para radioterapias
Milkelis Moldán fue operada de un tumor cerebral, pero ahora necesita someterse a una fase de radioterapia, estudios y medicamentos contínuos, para lo que ni ella ni su familia cuentan con recursos.
Su madre Blasina Guerra, quien vino junto a ella a la redacción del LISTÍN DIARIO, informó que poco a poco se han ido endeudando para sostener el tratamiento de su hija, pero que ya no encuentra dónde más buscar.
Explicó que a su hija ya le practicaron dos intervenciones quirúrgicas y espera poder iniciar las radioterapias para evitar que el problema avance. “Debemos cerca de 200,000 pesos en la Plaza de la Salud, le debemos a amigos, a familiares y a todas las personas que han podido prestarnos. Queremos el apoyo del gobierno, de los diputados y senadores, porque quiero que mi hija se quede con nosotros”, dijo.
Milkelis, de 34 años, madre dos niños: uno de nueve y otro de 12 años, a quienes quiere ver crece y superarse, expresó Moldán: “Mi deseo de vivir está en mis hijos y por eso es que voy a luchar, para que en el nombre de Dios, yo pueda superar esto”. Su
R“El poder de Su gloria les dará fuerza para soportar todo con paciencia y magnanimidad, con alegría, dando gracias al Padre, que los ha hecho capaces de compartir la herencia del pueblo santo en la luz”. Un conocimiento madre agregó que su hija ya debió iniciar las radioterapias, pero ha sido imposible porque no cuentan con los recursos económicos. “Yo no trabajo, no trabaja su padre, ella tampoco trabaja, lo cual pone más crítica la situación”, agregó.
“Nosotros esperamos la solidaridad de las personas y del mismo Estado, para que mi hija supere esa enfermedad”, sostuvo. Disponen de la cuenta del Banco Popular número 787994946 a nombre de Paula Yessenia Moldán, su hermana, y la cuenta del Banco de Reservas, 2440597827 a nombre de Blasina Guerra. También pueden llamar a los teléfonos 809-914-7476 y 829-774-3853. perfecto de la voluntad de Dios permite distinguir la doctrina recta de aquella que viene del maligno. Podemos llevar una vida agradable a Dios, pero no olvidemos que esta lleva consigo pruebas y dificultades que exigen espíritu de lucha, paciencia y fortaleza.