“Uno tiene que salir a desafiar el tiempo”
Zacarías Tejada es uno de los tantos vendedores ambulantes que diariamente salen a las calles de Santo Domingo en busca del sustento, aunque tengan que desafiar un candente sol o una torrencial lluvia.
Zacarías fue uno de esos comerciantes que el pasado viernes, aún con los remanentes del huracán Irma sobre el país, salió bien temprano, como de costumbre, a vender sus productos del agro por las calles de Villas Agrícolas.
“Uno está acostumbrado a estos afanes, a diario, porque de esto es que vivimos y hay que salir como quiera, para uno poder sobrevivir. Uno tiene que salir a desafiar el tiempo”, expresa sin dejar de organizar su mercancía.
Sólo el jueves Zacarías no salió a realizar su acostumbrado recorrido y lo hizo para no exponerse al peligro de los vientos, ya que la lluvia no es nada para él, porque está acostumbrado a salir bajo los aguaceros. Por eso siempre anda con su sombrilla para protegerse.
“Si llueve mucho y veo que la sombrilla no resiste la cantidad de agua que viene, me refugio en cualquier área de estas, en que hay casas. Me paro en una galería hasta que merme el agua”, relata este hombre quien lleva alrededor de 40 años como vendedor ambulante.
Aunque son muchas las vicisitudes que Zacarías ha tenido que enfrentar, esto es lo que le ha permitido subsistir y sostener a su familia, conformada por su esposa y sus cinco hijos. Por eso, aunque está a la intemperie, se le nota que realiza su trabajo con entusiasmo. El mal tiempo no es un obstáculo tan grande para Zacarías como lo es la delincuencia. Él relata que estaba acostumbrado a salir alrededor de las cuatro de la mañana para el mercado a comprar su mercancía, pero en los últimos años se ha visto obligado a hacerlo a la seis o seis y media, para reducir el riesgo de que lo asalten.
“La delincuencia está muy brava. Antes salía muy temprano, pero ahora no puedo salir de madrugada como antes”, afirma.
Impacto de Irma
Este vendedor comenzó a ver el impacto del huracán Irma más que todo en su bolsillo, pues el viernes en la mañana, cuando llegó al mercado, se encontró con que varios productos estaban más caros.
“Desde hoy mismo vi que algunas verduras estaban más caras. Ya veo los impactos en varios productos, principalmente en la verdura, que amaneció a 150 pesos el paquete y estaba a 30, el tomate, el ají y la berenjena también estaban más caros”, lamenta.