Una premiación que se consolida en el país
LA FUNDACIÓN BRUGAL LLEVA 25 AÑOS RECONOCIENDO EL TRABAJO DE LAS INSTITUCIONES, A TRAVÉS DEL PREMIO "BRUGAL CREE EN SU GENTE"
(+) El próximo 26 de septiembre serán anunciadas las entidades ganadoras en las seis categorías de los premios, correspondientes a la edición 26.
La Fundación Brugal ha demostrado con acciones que realmente tiene confianza en los ciudadanos y en sus organizaciones. Por ello lleva 25 años reconociendo cada año el trabajo social que desarrollan instituciones de distintos puntos del país, que realizan una obra social que impacta en las comunidades.
A través de los premios “Brugal Cree en su Gente”, instituido en 1991, la entidad ha construido un camino con entrega y dedicación, lo cual le ha permitido una excelente valoración y credibilidad.
El próximo 26 de septiembre serán anunciados los ganadores de la edición 26, correspondiente a seis categorías: educación, asistencia social, salud, desarrollo comunitario, defensa y protección al medio ambiente y arte y cultura.
Más de 100 millones de pesos han sido destinados a esta iniciativa, que todos los años entrega un premio metálico de un millón de pesos al ganador en cada categoría y de 2.5 millones de pesos para el gran premio George Arzeno Brugal. Los ganadores son escogidos dos días antes de la premiación.
De la premiación y de los aportes en otras áreas que ha hecho la Fundación Brugal Cree en su Gente hablaron en el Desayuno de Listín Diario seis miembros del jurado, encabezados por la presidenta de la entidad, Virginia Cabral Arzeno, junto con Franklin Báez Henríquez, Arelis Rodríguez, Freddy Ginebra, Peter Croes y Néstor Sánchez.
“Brugal no solo ha creído en su gente, sino que también la ha reconocido”, afirma Cabral Arzeno, presidente de la Fundación.
Sostiene que la gente se ha adueñado de la premiación, la cual consideró es un referente de lo que es la solidaridad en el país.
Expuso que cuando visitan las instituciones se dan cuenta que haber sido finalista es un honor impresionante y de la valoración que se tiene de esa premiación.
Una vez la institución ha sido elegida forma parte de la comunidad de ganadores, la cual realiza encuentros por áreas para que compartan sus experiencias. Cabral Arzeno expuso que un problema de salud de San Pedro se puede estar resolviendo con una institución de Puerto Plata, que no habían podido hacer una alianza estratégica. Narró que lo mismo pasa en el sector educación, que una escuelita de Cabarete, por ejemplo, ha podido hacer un impacto en San Pedro de Macorís.
“Son dinámicas que surgen de solamente poner en una misma habitación a personas que tienen intereses comunes y eso lo hemos hecho, y ha sido una sorpresa de cómo se puede hacer tanto más cuando ejercemos la posibilidad de sinergia, de creer que unos tenemos algo que dar para otros”, subrayó.
Resaltó que a veces no son grandes cosas, sino información, ayuda puntual o un proyecto específico. Destaca que la mayoría de las instituciones que han visitado realizan un excelente trabajo.
Franklin Báez Henríquez resaltó que los premios son la principal iniciativa de la Fundación. Explicó que la selección se toma varios meses, porque se empieza con la convocatoria y después comienzan a recibir las propuestas, seguido de un proceso interno de depuración y luego de visitas. Enfatizó que se requiere de mucho tiempo y dedicación para la entrega del premio, el cual es costeado en su totalidad por la empresa Brugal & Co.
A través de la Fundación se van haciendo trabajos de investigación para ver la relevancia de la labor que realizan las organizaciones, según puntualizó Arelis Rodríguez. “Cuando vamos a identificar no es en el vacío”, refirió. Peter Croes resalta la rigurosidad con que el jurado, compuesto por 12 personas, hace la selección, lo cual entiende le da un aval a las instituciones que han obtenido la premiación.
“La Fundación no pretende resolver el problema del financiamiento de las organizaciones, ni el problema de la pobreza en las comunidades, sino buscar modelos en diferentes escalas”, aclaró Néstor Sánchez. Puso como ejemplo a la Asociación Dominicana de Rehabilitación, que es una entidad emblemática, que al igual que otras, son difíciles de replicar y consolidarse, porque tienen muchos años de trabajo.
Al mismo tiempo, observó que hay otras organizaciones de niveles medios que tienen mucho potencial, porque tienen arraigo en las comunidades, lo cual también se toma en cuenta.