Nueva Ley de Tránsito y Kimberly
La muerte de la adolescente Kimberly Adón, la semana pasada, a causa de un aparente accidente de tránsito del que todavía se tienen pocos detalles, dejará sembrada la duda de qué fue lo acontecido con la malograda jovencita esa noche fatídica cuando le acechaba la muerte.
El comportamiento de los dos jóvenes y la otra amiga que completaban el grupo, tras ocurrir el supuesto accidente, alimentaron las sospechas del ocultamiento de información sobre un suceso que ha llenado de preocupación y que quizás no se conozcan, a ciencia cierta, las verdaderas causas de esta tragedia, porque se habrían ido a la tumba junto a Kimberly.
El vehículo en el que viajaban zigzagueo, disparó a Kimberly, que iba en el asiento trasero, por una ventana y luego de dar vueltas el peso completo del aparato quedo encima de la joven, sin provocarle ninguna herida, solo golpes internos que le ocasionaron una hemorragia que devino en su fallecimiento posterior, en el hospital Ney Arias Lora, después de ser rebotada de una clínica adonde fue llevada en principio.
Si este caso no fue dignado para escribir la trama de una novela o una película, quedará para sentar un precedente sobre el manejo temerario de vehículos de motor en la República Dominicana.
El Instituto Nacional de Ciencias Forenses (INACIF) ha concluido que las causas de la muerte fueron por hemorragia a causa de laceración del pulmón izquierdo y el hígado, por lo que se podría concluir en que su fallecimiento fue fruto de un accidente automovilístico.
Aclaradas las cosas, el conductor del vehículo tendrá que prepararse para enfrentar las acusaciones por violación de los artículos 210, 220, 299, 300, 301, 302 y 303 de la Ley 63-17 sobre Movilidad, Transporte Terrestre, Tránsito y Seguridad vial.
El artículo 301 establece que las infracciones de tránsito que produzcan daños, conllevarán penas privativas de libertad, mientras el 302 dice que cuando se provoque la muerte o lesiones, los conductores –en este caso el conductor- que sean determinados penalmente responsables de un accidente y que ocasione daños o la muerte, serán castigados, conforme a las disposiciones del Código Penal.
Esta nueva legislación va más lejos, al establecer las infracciones con agravantes en un accidente de tránsito cuando los daños provocados son, entre otras, por conducir bajo los efectos del alcohol o drogas, exceso de velocidad, uso de celular, violación de la luz roja del semáforo, competencias de vehículos de motor en las vías públicas, así como la ausencia de la revisión técnica vehicular.
Son estas violaciones a la nueva ley de tránsito las que sirvieron de fundamento a la fiscal de la provincia Santo Domingo para solicitar a un juez de tránsito el arresto de Francisco Emilio Abreu Villar, conductor del vehículo en el que viajaban los cuatro jóvenes la noche desafortunada para Kimberly y sus familiares.