¡LAS PESADILLAS DE UN GOLFISTA!
Tu viaje soñado lo arruina el clima
(+) A cualquiera le pasa!
“Golf” y “juego” son palabras que casi siempre en el lenguaje de este deporte definen lo mismo. Y si es así…. por qué este juego produce tantas pesadillas si a final de cuentas es eso……. un juego. Son esas cosas que se meten en nuestras cabezas y en nuestras vidas, y que a la corta o a la larga arruinan el precioso tiempo que dedicamos al golf. En un deporte tan voluble como difícil cualquier cosa puede pasar, lo cual suele convertir lo que pudo haber sido una mañana preciosa en una pesadilla llena de rayos y centellas. He aquí diez de las peores pesadillas para un golfista (Fuente www.golfdigest.com).
Te regalan un palo de golf anticuado: Puede ser de cumpleaños, graduación, boda o lo que sea. Ves la caja en manos de tu benefactor y te imaginas lo mejor. Cuando la abres, asoma una maderita 3 Big Bertha o un híbrido Adams modelo 2002.
Hacer hoyo en uno con la segunda bola: Uno tiene la libertad decir que hizo hoyo en uno, pero ni tu mismo te lo crees. Como dicen por ahí….el segundo jugador siempre es efectivo. Lo malo es que cuando sacas cuenta, en la tarjeta aparece un 3 en lugar de un 1.
Juegas solo y estas atrapado en un campo lleno de foursomes. No solo es frustrante, sino que te saca de juego. Y mas si el grupo que va delante parece una caravana de moluscos. Lo malo es sentir detrás de ti las miradas del grupo de atrás, que no entiende por qué vas tan lento si estas jugando solo.
The Yips: Le ha pasado a Hogan, Woods, Snead, Watson, Treviño, Els, Miller, y a millones de mortales. Esta “enfermedad” no discrimina. Puedes cambiar de putt, de golpe, de grip, o lo que quieras. Francamente cuando se te meten los “yips” en las venas, casi te obligan a dejar el juego para descontaminarte.
Tu viaje de ensueño “mojado”: Escocia, Pebble Beach, Bandon Dunes, Irlanda, Pinehurst. Todos los recursos financieros fueron puestos a disposición para hacer este viaje que siempre soñaste con el fin de sacar ese destino de tu “Bucket List”. Pero la naturaleza tiene otros planes y te juega una mala pasada. De pronto estas en el hotel jugando el campo soñado en Play Station, mientras la lluvia cae placidamente.
Ganas el campeonato de tu club, pero firmaste mal tu tarjeta: Si señor….lo hiciste. Tras años de quedarte corto juegas la ronda que siempre has visto en tus sueños y en tu cabeza. Te preparas para recibir el trofeo cuando el director del torneo te llama aparte para decirte que en el hoyo 17 hay un error…..y que firmaste mal tu tarjeta. De pronto todo se derrumba y tras las lágrimas y pesares, empiezas a pensar en el próximo año.
La línea aérea pierde tus palos: Nada mas penoso que esperar que tus palos salgan en la correa del aeropuerto y que tu espera sea en vano. Con una semana de por medio y cinco rondas pagadas, te toca jugar con palos alquilados mas la preocupación de si recuperas tus palos o no.
Descubres que tu mejor amigo o partner de juego hace trampas: Casi comparado con saber que tu esposa te es infiel, porque estadísticamente los matrimonios a veces no son para siempre pero en teoría, una amistad si. Atrapar a tu mejor amigo poniendo una bola, o usando el “foot wedge” te rompe el corazón.
Es hora de pagar, pero te das cuenta que andas sin efectivo: Los golfistas somos corteses, pero las apuestas son cosa casi sagrada. Con eso no se juega! No pagar una apuesta y ganarse la reputación de que pierdes pero no pagas es casi una condena. Y la cosa se complica cuando le debes pagar al caddie….cinco horas trabajando y le vas a salir con eso?
Perdiste el swing: Tienes meses sintiéndote en la cima de la montaña. Estas al comando de tu drive, tus hierros, tu chip, y hasta de las trampas sales bien. De un momento a otro los dioses del golf te “sacan la alfombra de los pies” y te sientes perdido. Ahora el “slice” que dejaste atrás hace dos años reaparece cual fantasma, y se te olvida hasta como “potear”. Es el momento que uno piensa en “volver a lo básico” y empezar de nuevo.
Y a usted, le ha pasado una de estas?