AHORA ES QUE COMIENZA EL PELIGRO
(+) “Me dicen que el huracán María viene más cerca que Irma, yo me imagino que ahora si es verdad que aquí no quedará nada”, dijo José, que ya perdió su casa.
Un hombre refuerza el zinc de su vivienda pocas horas antes del paso del huracán María por la parte noreste del país, luego de que el fenómeno atmosférico azotara a Puerto Rico, donde causó devastación e inundaciones catastróficas. El ciclón perdió fuerza al acercarse ayer por el este del territorio nacional, pero se mantenía como un peligroso huracán categoría 3.
Los destrozos que dejó el huracán Irma hace dos semanas en el sector Boba, en Nagua, siguen intactos. Ahora con el ciclón María, los habitantes de aquí temen que finalmente se termine de destruir todo y no quede nada.
Paulino José es uno de los tantos que perdió su casa cuando los efectos de Irma provocaron que el mar se metiera en esta zona, perteneciente a la provincia María Trinidad Sánchez, y destruyera al menos 67 viviendas de manera parcial y total.
“Me dicen que el huracán María viene más cerca que Irma, yo me imagino que ahora sí es verdad que aquí no quedará nada, ahora sí nos jodimos”, manifestó José ante el posible paso del huracán María por las costas de la zona nordeste del país.
El lugar parece ser un pueblo fantasma ya que son pocos los que se han quedado a esperar los efectos del fenómeno atmosférico. La mayoría ha acudido a la escuela principal que funge como albergue general.
Las casas en buenas condiciones están cerradas con candados, las ventanas forradas con maderas y las marquesinas sin un sillón o una mesa en los espacios.
Algunos niños se mantienen caminando de un lado a otro. Mientras que algunos todavía transitan sobre los techos de zinc que permanecen en el suelo; así como de las maderas destrozadas que dejó en su trayecto el pasado huracán Irma.
Además, una que otra perso- na todavía no se retiran del lugar a pesar de los llamados que ha hecho el Centro de Operaciones de Emergencias (COE) de Nagua.
De su lado, la directora de la Defensa Civil, Minerva Santos, informó que todo está preparado para afrontar las incidencias que pudiera provocar el huracán María.
“Tenemos 300 albergues en Nagua donde han sido trasladadas todas las personas que viven en zonas vulnerables. Estamos trabajando muy duro para evitar tragedias y hechos que lamentar”, expuso.
El sector Boba fue la zona más afectada en el país por el huracán Irma. En esta ocasión, sus habitantes esperan que esta nueva amenaza no logre su cometido de destruirlo todo.