EL TERCER HOMBRE
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El director Carol Reed es, junto a David Lean, uno de los cineastas británicos que brillaron en la época de esplendor de lo que se ha denominado el cine clásico. Dentro su filmografía se encuentran grandes producciones de mucha importancia; sin embargo, una de ellas está orientada al denominado “cine negro” lo cual ha sido una de las mejores películas del séptimo arte jamás filmada. Nos referimos a “El Tercer Hombre” cinta estrenada en el año 1949 con un reparto estelar.
Cinéfilos en todo el mundo la tienen entre sus preferidas y no es para menos; ya que esta producción posee una trama muy especial con ribetes de excelencia en la fotografía; actuaciones excelentes y una puesta en escena a nivel general que la hace merecedora de elogios.
Holly Martins (Joseph Cotten) es un escritor de novelas y llega a la ciudad de Viena cuando la misma se encuentra dividida en zonas bien delimitadas por los aliados que participaron en la Segunda Guerra Mundial. Holly acude a Viena por el llamado de su amigo Harry Lime (Orson Welles) para trabajar en un proyecto. Cuando llega a la ciudad, se entera del fallecimiento de Harry, el cual había sido atropellado por un vehículo días atrás. Todos afirman que se trató de un accidente, por el cual, en el momento del acontecimiento, hubo dos personas que levantaron su cuerpo, pero un testigo que estaba en el lugar del hecho, insiste que hubo un Tercer Hombre que nadie lo ha identificado.
Hasta aquí todo bien, pero resulta que van apareciendo contramente de lo sucedido y Holly Martins decide realizar sus propias investigaciones del caso para develar qué existe detrás de todo esto. A medida que va descubriendo la trama, Holly llegará a conocer todo el entramado del bajo mundo, del mercado negro relacionado al tráfico de la penicilina. En el trayecto, Holly se enamorará de la antigua amante de su mejor amigo, de nombre Anna, interpretada por la hermosa actriz italiana Alida Valli.
La fotografía logra una atmósfera única, con poca iluminación en las calles, arrojando un ambiente tétrico por motivo de la trama misma. Y es que “El Tercer Hombre” nos relata la antítesis de las personalidades de ambos amigos donde la relación de amistad es traicionada. Mientras Harry Lime es un vividor y aprovechador de las circunstancias -dado que a raíz de la Postguerra este medicamento era necesario para la vida- su amigo Holly Martins era un pobre diablo sin tener nada en que caerse muerto; pero poseía lo único que un individuo no puede claudicar: Sus principios y el valor de hacer las cosas correctas.
Harry Lime viene siendo el Tercer Hombre misterioso, y por demás, el contrabandista. Esto ocurre en el mismo momento en el cual se encuentran cara a cara, siendo un ícono referente en la historia del séptimo arte, el primer plano con el rostro de Harry (Orson Welles) cuando aparece en escena. Es realmente impactante.
Se ha comentado, a través de los años, el aporte que hizo Orson Welles para el desarrollo de la película. Por ejemplo, en el momento de la persecución de Holly a Harry en las alcantarillas, tiene un estilo del propio Welles, que aunque en los créditos no figura como codirector, siempre se ha especulado sobre la filmación de estas escenas como parte esencial de Orson Welles.
Definitivamente, esta obra nos lleva a través de los laberintos de las miserias humanas donde se destacan lo vil del juego de la corrupción, sobre el cual deberá de imponerse como castigo final al violador de las normas.