La postemporada y el uso del relevo
Octubre 6 de 2016. Primer partido de la Serie Divisional de la Liga Americana entre Boston y Cleveland. Ganando 4-3, el dirigente Terry Francona apela a su principal relevista Andrew Miller a la altura del quinto episodio para sustituir al abridor Trevor Bauer. La agresiva estrategia da resultado. Miller lanza 2.1 entradas en blanco con cinco ponches y lleva a los Indios a una estrecha victoria 5-4.
Con una rotación diezmada por las lesiones de Carlos Carrasco, Danny Salazar y más luego el propio Bauer, Francona se apoyaría en su bullpen a lo largo de los playoffs para llegar hasta el séptimo juego de la Serie Mundial.
Y el dos veces dirigente campeón con Boston no fue el único. Joe Maddon, capataz de los Cachorros, utilizó al cerrador Aroldis Chapman en relevos de más de un inning en cinco de sus últimas seis apariciones de la Post-Temporada de 2016. Kenley Jansen, stopper de los Dodgers, trabajó más de un capítulo en cinco de sus siete presentaciones entre las Series Divisional y de Campeonato.
Aunque insostenible en una prolongada serie regular, el modelo es más manejable en los playoffs. Los tiempos han cambiado, y la tendencia es exponer menos a los abridores y conseguir más outs del relevo que en épocas pasadas. Varios equipos podrían desplegar el modelo en los actuales playoffs.
De hecho, una mala salida del talentoso lanzador dominicano Luis Severino obligó al dirigente de los Yankees Joe Girardi a apelar a su poderoso bullpen en el primer inning del juego de Wildcard de la Liga Americana. El trabajo combinado de Chad Green, David Robertson, Tommy Kahnle y Aroldis Chapman fue la gran clave de la victoria del equipo del Bronx, además de un oportuno cuadrangular de Didi Gregorius. Este fue más un caso de un dirigente viéndose obligado a retirar del box muy temprano a un abridor inefectivo, en un partido donde el margen de error era cero. Pero fue una demostración de lo que podría hacer Girardi en lo que resta de Octubre, tomando en cuenta el material que está a su disposición. Si flaquea el abridor temprano, ojo.
Lo interesante de estos playoffs es que tenemos múltiples equipos armados de relevistas capaces de hacer trabajos comparables al de Miller. Además del imbateable zurdo, los mismos Indios utilizarán a Mike Clevinger en rol de “super relevista”, al menos durante la Serie Divisional. Clevinger, normalmente abridor, tiene un repertorio de cuatro lanzamientos perfectamente idóneo para trabajar en salidas de entradas múltiples. Además fue superbo en septiembre, compilando marca de 5-1, 0.99.
El poderoso equipo de Houston cuenta con Chris Devenski y Joe Musgrove para el mismo rol. El primero, armado de un excelente cambio de velocidad, tuvo PCL de 2.68, ponchó 100 bateadores en 80 episodios y promedió más de una entrada por aparición. Musgrove inició la temporada como abridor, fue movido al bullpen en Julio y dominó de ahí en adelante, con efectividad de 1.44 y WHIP de 086 como relevista.
Boston le ha asignado una tarea similar a David Price, quien podría resultar vital para las aspiraciones de los Medias Rojas de llegar lejos en los playoffs. En cinco salidas como taponero en Septiembre, tiró 8.2 entradas en blanco con 13 ponches. Siendo novato en 2008, fue empleado desde el bullpen con rotundo éxito por Maddon, entonces manager de los Rays. Además del grupo mencionado anteriormente, los Yankees tienen en Dellin Betances y Adam Warren a otros brazos capaces de trabajar largo. Betances, afectado de problemas de comando de la zona de strike, tuvo una temporada de altas y bajas. Pero cuenta con el “stuff” para dominar si puede tirar strikes consistentemente.
Si nos movemos a los Dodgers, su rotación para la primera ronda de los playoffs incluiría a Clayton Kershaw, Rich Hill, Yu Darvish y Alex Wood. Siendo así, Kenta Maeda luce el candidato más viable para ser el relevista de innings múltiples.
Los Cubs tienen a Mike Montgomery señalado para el rol. El zurdo abrió 14 juegos en 2017, pero fue mucho más efectivo cuando vino desde el bullpen, con una efectividad de 2.49 en 30 apariciones y 61.1 entradas. Además, tiene la experiencia de haber llenado el cometido el año pasado, cuando tuvo cuatro salidas de más de un episodio en Octubre.
La realidad del béisbol actual es que los equipos dependen cada vez más de sus bullpens. En 2010, los abridores promediaron seis entradas por apertura en playoffs. En 2013, la cifra disminuyó a 5.76 episodios por juego iniciado y el año pasado a 5.10 innings. Demostración de que la actuación de los relevistas es cada vez más crítica para el éxito de un equipo en esta etapa.
Ases como Kershaw, Corey Kluber, Max Scherzer y Chris Sale siempre tendrán la oportunidad de trabajar hasta las entradas finales en sus partidos. Pero cuando los abridores de menos nivel están en la lomita la historia cambia. Y los números lo demuestran.