MATERNIDAD ESTÁ CASI TERMINADA
A solo dos semanas para celebrar sus 67 años de servicio público, cuando ya ha acogido a miles de madres en sus salas y testimoniado el nacimiento en sus cunas de un número rondando ya un millón 250 mil dominicanos, la Maternidad La Altagracia está en la fase culminante para exhibir cambios y transformaciones, con una estructura de salud remodelada y reforzada, como un regalo de final de año para progenitoras y sus criaturas.
Llegada esta fecha, ya corriendo a buen ritmo para su entrega formal, se espera que este centro muestre una imagen atractiva y un esplendor de modernidad, cómodo, higienizado, con amplias facilidades de servicios y una gama de equipos con tecnología de última generación.
Un vistazo desde su exterior y una ojeada a su ámbito interno, y sentidas las expectativas de la dirección del centro, de sus médicos en servicios fijos y jóvenes pasantes, las esperanzas de un desempeño posterior más dinámico y resultados recomendables rondan el ambiente allí.
Junto a todo esto resalta el trabajo ejecutado por la Oficina de Ingenieros Supervisores de Obras del Estado (OISOE), con una inspección casi diaria de su director, el ingeniero Francisco Pagán, quien ha manifestado su interés en proteger la inversión en esta obra y garantizar una estructura duradera en el tiempo.
Con la atención permanente de los trabajos de ingeniería, hechos con mucha eficacia en esta etapa de transformación estructural, también se busca garantizar la resistencia de la edificación ante cualquier fenómeno natural.
Este centro, construido el 24 de octubre de 1949 como Hospital Universitario Maternidad Nuestra Señora de La Altagracia, fue inaugurado un año después con el nombre de Hospital Maternidad Julia Molina.
Su estado físico y avances ya son visibles, tras las remociones de instalaciones a cargo de brigadas de trabajo e ingenieros. La supervisión ha sido clave durante todo el proceso de ejecución de labores en las instalaciones. Cada detalle ha sido abordado, conforme a los requerimientos y pautas de la Organización Panamericana de la Salud (OPS) y la Organización Mundial de la Salud (OMS) en relación con los estándares de seguridad de los establecimientos de salud.
La Maternidad es un edificio de hormigón armado de cuatro plantas, construido en 1949, a un costo de un millón de pesos de la época. Para entonces, tenía una capacidad de 400 camas y 300 cunas. A raíz de su traspaso a la OISOE, los trabajos de remodelación ganaron impulso y su funcionamiento no sufrió alteraciones.