Entendiendo a Cataluña
Con mucho gusto publicamos en “El Roedor, el análisis de la situación de Cataluña que hace el intelectual dominicano José Café, quien, por cierto, vive en la ciudad más importante de la Generalitat, Barcelona.
Era el tipo predominante en la Europa de las familias reales. Había un conjunto de reinos, condados, estados y señoríos bajo un mismo monarca, pero cada uno manteniendo su identidad institucional. El más dominante fue el linaje de reyes francos conocido como Imperio Carolingio que gobernó en Europa Occidental. A su dominio español le llamaron ‘La Marca Hispánica’ que poseía los reinos de Castilla, de Aragón y varios condados incluyendo el de Barcelona. Al desintegrarse el Imperio Carolingio, a finales del siglo X, el Condado de Barcelona declaró su independencia de facto y se anexó una parte de la misma Cataluña y a Cerdeña de Italia.
En el siglo XII, el Condado de Barcelona y el Reino de Aragón se unieron. El motivo fue el matrimonio, previamente acordado, entre el Conde de Barcelona, Ramón Berenguer y Petronila, hija del Rey Ramiro II y heredera de la corona. Con la muerte del Ramiro II y siendo Berenguer 23 años mayor que la Reina, quien gobernaba era él.
Inaugurando el Siglo XVII, en 1701, muere el Rey de España, Carlos II, sin dejar descendencia. Esto provocó un vacío que los reinos europeos quisieron llenar atribuyéndose los derechos de heredarlo por cualquier vínculo familiar. El más activo en la pesca fue la Casa de Borbón de Francia que desencadenó una guerra civil en España llamada Guerra de Sucesión.
La Casa de Borbón fue apoyada por el Reino de Castilla que era más grande que el de Aragón al que derrocaron en 1715, poniendo fin a la monarquía compuesta. Como consecuencia, se instauró la Casa de Borbón como único reino en España, hasta hoy, con un par de interrupciones.
Desde ese momento hasta el gobierno de fuerza franquista hubo un largo e intrincado período de inestabilidad que dio al traste con la monarquía, la instauración de la primera república, la segunda república y la restauración de la monarquía. Franco reprimió tanto a Cataluña que hasta le prohibió hablar en su propio idioma.
Para contribuir con la consolidación de la transición del franquismo a la monarquía, los catalanes endosaron la Constitución de 1978, la cual no contempla referendo alguno. La Generalitat, el sistema institucional que rige la comunidad autónoma de Cataluña, pausó sus aspiraciones de formalizar cualquier proclamación de independencia, pero los mismos políticos y el pueblo nunca han renunciado a ella.
A raíz de la gran recesión de 2008 y todas las medidas de austeridad impuestas para conjurarla, Cataluña comenzó a sentir las estrecheces y reaccionó solicitando a Madrid un trato presupuestario más acorde con sus aportes a la economía.
Según Arthur Más, presidente de la Generalitat en ese momento, se agotaron todas las vías políticas para negociar un nuevo acuerdo fiscal, pero solo recibieron la negativa del gobierno de Rajoy. Para la Diada-día de Cataluña-del 2011, Arthur Más cerró el evento con su discurso diciendo: “Si Cataluña no puede obtener un mejor trato presupuestario, las puertas de la independencia están abiertas”. A partir de ese momento la Generalitat asumió la lucha por la autodeterminación.
Cataluña siempre soñó, fue y quiere volver a ser independiente. La razón principal es su supremacía económica sobre las demás provincias. Aporta el 19% del PIB español y es el cuarto destino turístico de Europa. El sistema de alcantarillado pluvial de Barcelona da una idea de su desarrollo histórico; es toda una ciudad subterránea. Fue construida por los romanos con el doble propósito de drenaje y movilidad en caso de invasiones.
La idea de la reciente consulta era medir el apoyo que tiene la independencia para usarlo como soporte y proponer una enmienda constitucional que le permitiera organizar un legítimo referendo. Pero con la represión desatada por el Estado, La Generalitat, en la persona de su actual presidente Carles Puidgemont, se propone declarar la independencia unilateralmente y al margen de la ley. No lo logrará.