ENSEÑAR EN LIBERTAD
El pasado 5 de octubre se celebró el Día Mundial del Docente. Para la fecha, que se festeja en todo el mundo desde 1994, la Unesco eligió el lema “Enseñar con autonomía empodera a los docentes”.
Esto supone, explica la Unesco, que “los docentes deben gozar de autonomía profesional, de libertad y de instrumentos que les permitan garantizar una educación de calidad que tenga en cuenta el contexto, las necesidades y las expectativas de los alumnos”.
Sin embargo, agrega el organismo internacional, las situaciones de urgencia, los conflictos, la inseguridad y el aumento de la intolerancia y las discriminaciones o, en otros contextos, los recortes presupuestarios en investigación y en formación que afectan a numerosos docentes en el mundo ponen en tela de juicio esa libertad.
La comunidad internacional se comprometió a alcanzar la educación universal primaria y secundaria de aquí a 2030. Para lograrlo, según datos del Instituto de Estadística de la UNESCO, deberán contratarse a nivel mundial 68,8 millones de docentes de primaria y secundaria hasta esa fecha.
Las Naciones Unidas definieron la formación de los docentes como una de las prioridades de su Objetivo de Desarrollo Sostenible relativo a la educación (ODS nº 4).