Sobre Psicología...
En los inicios del siglo XX Sigmund Freud describió acertadamente la dificultad de la persona para aceptar los aspectos instintivos y sexuales de la vida, y los conflictos que se producían entre los impulsos sexuales y los tabúes impuestos por la sociedad. En la década del 20, Otto Rank afirmó que, las raíces de los problemas psicológicos de las personas se nutrían, en aquella época de los sentimientos de inferioridad, de insuficiencia y de culpa. En los treinta, a juicio de Karen Horney, la hostilidad entre las personas y los grupos eran el foco de los conflictos. Otra fuente de conflicto es la vacuidad en la clase media, aquel que día a día hace lo mismo, sin cambiar, inclusive, muere de hastío. Hay otra característica del hombre moderno, la ansiedad, pues la época en que vivimos llena de eventos trastornadores, la generan. Bertrand Russell escribió sobre esto que, los que se sienten seguros, son estúpidos y los que tienen alguna imaginación y comprensión están llenos de dudas e indecisiones. La ansiedad es la versión moderna de la gran plaga blanca; el mayor enemigo de la salud y el bienestar humano. La ansiedad neurótica está motivada por conflictos psicológicos inconscientes. Pero hay más: la soledad del hombre moderno, su gran miedo a estar solo, que es para muchas personas una amenaza onmipotente y penosa que les resta posibilidades en cuanto a apreciar los valores positivos que entraña. Por todo eso en la medida que realizamos nuestras posibilidades como personas, experimentamos la alegría más profunda a la que el ser humano puede llegar.
Desde luego que se debe tener cierto cuidado en no elevarse demasiado, ya que el envanecimiento y la vanagloria son, por lo general, signos externos de la vacuidad interior y de la inseguridad; una muestra de orgullo es una de las máscaras más comunes de la ansiedad. La persona que se siente débil se vuelve fanfarrona; el individuo inferior es jactansioso. El desarrollo de los músculos, la verborrea, el machismo, la desvergüenza, son todos ellos síntomas de la ansiedad oculta. Es nuestro deber desarrollar con coraje, la virtud mínima para alcanzar la meta de encontrarnos a sí mismos, según Rollo May.