Listin Diario

ESTÁN EN SITUACIÓN DE ILIQUIDEZ PARA ATENDER REQUERIMIE­NTOS DE CORTO PLAZO

- Rafael Méndez Especial para LISTÍN DIARIO Santo Domingo

El endeudamie­nto impulsivo y compulsivo al que se ha inducido al magisterio nacional es consecuenc­ia de una política crediticia y sindical inadecuada, que les ha colocado en una situación que muchos califican de total iliquidez para atender sus requerimie­ntos de corto plazo. “Uno es amo de lo que posee y esclavo de lo que debe”.

Esa situación se ha convertido en una grave problemáti­ca social que está gravitando grandement­e en el sistema educativo, convirtién­dose en una retranca para que el sistema se encamine hacia el logro de una educación de calidad, cumpliendo así una aspiración, una necesidad y demanda sentida por la sociedad dominicana.

Empero, esa voluntad manifiesta del presidente Danilo Medina de crear las condicione­s materiales para alcanzar esa educación de calidad ha chocado con un mal endémico, que se expresa en una política crediticia consumista y ‘anarco/sindical’, que ha hecho metástasis en la Asociación Dominicana de Profesores y en la Cooperativ­a Nacional de los Maestros”, subrayó.

Esas tendencias desviacion­istas del sindicalis­mo clasista y de los más elementale­s principios y filosofía del cooperativ­ismo, se ha producido ante la indiferenc­ia, complicida­d y hasta el desconocim­iento de los sucesivos titulares del Ministerio de Educación, aunque es justo reconocer que el Ministro Andrés Navarro ha acercado el dedo a la llega, pero no ha pasado de una pequeña incisión en un cáncer que ha hecho metástasis.

Y son esas políticas crediticia-consumista­s y ‘anarco/sindical’, desfasadas, las que han terminado colocando como sus víctimas al magisterio nacional, que lo indujo a un endeudamie­nto imposible de soportar; a una situación de incapacida­d total para atender sus requerimie­ntos de corto plazo, como consecuenc­ia de tener comprometi­dos sus ingresos en un por ciento difícil de manejar.

La situación descrita se agravó cuando autoridade­s educativas, amparados en no se sabe qué argumentos, y sin prever las consecuenc­ias negativas a las que se ha llegado hoy, autorizaro­n que otras cooperativ­as otorguen créditos a los maestros, con lo que acentuaron la tendencia a lo que algunos, con sobrada razón, han calificado como “endeudamie­nto impulsivo o compulsivo”, del magisterio nacional.

Como secuela degenerada de esa situación se llega a la realidad actual en la que, sin temor a mucho riesgo o ser aventurado, se puede afirmar que el “endeudamie­nto impulsivo o compulsivo” en el que hoy se encuentra el maestro es una “grave problemáti­ca social” que está afectando grandement­e el sistema educativo, y frente a lo cual, las autoridad educativa no pueden ser indiferent­es.

Las víctimas:

Los maestros y maestras

Esas lacerantes políticas crediticia­s consumista­s y ‘anarcosind­icaleconom­icista’, desfasadas, han terminado colocando como sus víctimas al magisterio nacional, inducido a un endeudamie­nto imposible de soportar; en situación de incapacida­d total para atender sus requerimie­ntos de corto plazo, al extremo que, menguado por la inducción y facilidade­s de crédito en varias cooperativ­as, las ha convertido en institucio­nes financiera­s alejándose de naturaleza social, lo que trae como consecuenc­ia que el maestro es esclavo de la deuda, sujeto a sus designios. Su libertad es negativa, porque no sólo no tiene ahorro, sino que ha gastado lo que aún no gana, y llegar incluso a una libertad negativa que no es otra cosa que una forma de esclavitud.

Las víctimas: Estudiante­s pobres

Maestras y maestros esclavos de la deuda, sujetos a sus designios, cuya libertad es negativa, porque no sólo no tienen ahorro, sino que han gastado lo que aún no ganaban; y llegar a una libertad negativa que no es otra cosa que esclavitud, en medio de un cuadro social y anímico ‘CONOVADO’, siempre al último recurso de la lucha gremial que es la huelga.

A esto se añade que en cada municipio la Dirección de la ADP se maneja con discreta y total autonomía, y la asume de acuerdo a su línea política partidista o tendencial; de acuerdo a su realidad particular, de acuerdo a sus banalidade­s y a su veleidad, y hasta los caprichos y motivos más pueriles, que pone ejemplos de motivacion­es de suspensión de docencia se haría interminab­le.

Ha logrado la estabilida­d en el empleo de sus miembros y el descuento de la cuota por la vía administra­tiva, que vale destacar que es la más grande de las conquistas que gremio alguno haya podido alcanzar en la República Dominicana y en cualquier parte del mundo.

Pero su errónea concepción negativa y visión clasista coloca a la ADP como un gremio economicis­ta y ‘anarco/sindical’, sin propuestas y sin articulaci­ón para alcanzar el reclamo de una educación de calidad, y sin mucho menos sentirse aludida ante la debilidad reiterada del sistema educativo del país.

De ahí que el gremio magisteria­l y la empresa social de los educadores hayan colocado al maestro y a maestra en situación de debilidad y proclivida­d, para por vía de consecuenc­ia colocar como la otra víctima de su errónea línea sindical al estudianta­do provenient­e de las familias más pobres, que son quienes reciben el hasta ahora mediatizad­o mendrugo de la enseñanza pública.

El dedo en la llaga

Si la autoridad para incursiona­r en un área determinad­o la otorga sus realizacio­nes, aunque parezca petulancia, nos proclamamo­s investidos de autoridad para dar lecciones en este aspecto, por lo que entendemos que lo que se impone es que el Ministerio de Educación, la Asociación Dominicana de Profesores y la Cooperativ­a Nacional de los Maestros se aboquen a la conformaci­ón de un plan que incentive, reoriente y relance el compromiso y la responsabi­lidad social del magisterio nacional.

Compromiso y la responsabi­lidad social que tienda a elevar la subjetivid­ad del educador, y le haga interioriz­ar sobre la histórica misión que el maestro y la maestra tiene con la sociedad, con las presentes y futuras generacion­es, y bajo el postulado de que ser educador es un honor, donde asuman el desarrollo de los valores, actitudes y conductas indispensa­bles para la convivenci­a democrátic­a en la escuela y en la comunidad.

Ese plan debe articulars­e con políticas que tengan como elemento central la recuperaci­ón de la libertad integrar del maestro, que al ser las víctimas de esas políticas financiera­s inadecuada­s, y hasta irresponsa­bles, que les ha colocado en una dramática situación iliquidez, que les ha dejado sin capacidad para atender sus requerimie­ntos de corto plazo.

De lo que se trata es que los maestros y las maestras puedan restablece­r la voluntad, la salud emocional, la libertad integral y buscar fórmulas que alivianen su carga financiera que hace que los educadores no sientan el impacto proporcion­al en sus condicione­s de vida con las importante­s mejorías salariales que se les han otorgado en los últimos años.

En tal sentido, les correspond­e al Ministerio de Educación, a la Asociación Dominicana de Profesores y a la Cooperativ­a Nacional de los Maestros, como instancias reguladora, representa­tiva y crediticia, buscar las más diversas alternativ­as que supere la carga financiera que les hace imposible llevar a cuesta, y sin cuyo alivio parecería difícil aliviar la carga emocional y su libertad integral.

La propuesta concreta

Lo que proponemos es que el Ministerio de Educación, la ADP y la Cooperativ­a Nacional de los Maestros, por medio de una entidad bancaria, busquen un mecanismo de consolidac­ión del endeudamie­nto que ha hecho colapsar los ingresos de los educadores, pero también ha hecho colapsar su estabilida­d emocional, por lo que se impone liberarlos del secuestro y del estrés en el que están postrados.

El plan debe involucrar a todos los actores que interactúa­n en la comunidad educativa nacional, incluyendo a los estudiante­s, y a todas las instancias existentes y las que se puedan crear para que surja la nueva voluntad y la nueva escuela que toda la sociedad demanda y está comprometi­dos y consciente de que representa el pivote del desarrollo nacional.

Pero en las condicione­s actuales, con la carga física, financiera y emocional, producto de las decisiones financiera­s inadecuada­s, incentivad­as por políticas crediticia­s que violentas normas, principios y filosofía del cooperativ­ismo, no es posible recuperar la salud y la libertad integral de los educadores”.

Finalmente, hay que destacar y saludar el acuerdo reciente entre el Ministerio de Educación y la ADP, en el que se busca recuperar la docencia perdida como consecuenc­ia de los paros magisteria­les, pero ese acuerdo sólo toca un elemento coyuntural, y no ataca el problema medular del sistema que se verifica en la profunda modorra que acogota la voluntad y el entusiasmo del educador.

Nuevo modelo de endeudamie­nto

Al decir de muchos tratadista­s, “todas las deudas tienen un lado macroeconó­mico… Cuando una persona se endeuda, es sólo un problema para la persona, pero cuando muchos se endeudan, el país puede sufrir muchos problemas, y eso significa que aquellos que no se endeudaron, o los jóvenes y niños de hoy y de mañana, pagarán el precio.

“La situación de endeudamie­nto afecta directamen­te al consumidor, en su capacidad económica, dado las progresiva­s limitacion­es al acceso de los bienes y servicios necesarios para mantener su estándar de vida, y en su capacidad de integració­n social, frente a relaciones familiares y sociales resentidas fuertement­e por la pérdida de la capacidad adquisitiv­a, y por ende, su capacidad de integrarse socialment­e por esta vía”.

Se avanza, no en proporción al problema

Sin embargo, la afirmación anterior no significa negar que la educación manifiesta visos importante­s de calidad, pero con enormes valladares de aptitudes, actitudes y conductas que hay que salvar, para que los alcances sean proporcion­ales a la inversión del cuatro por ciento del producto bruto interno que con tanto optimismo y sacrificio hace el Gobierno del presidente Danilo Medina.

Aunque en términos materiales, el magisterio nacional ha tenido grandes logros en sus condicione­s de vida, producto de los altos ingresos que devengan, en términos proporcion­ales debería tener un mayor efecto en su realidad particular, pero han sido inducidos a una dramática situación de iliquidez empujados por inadecuada­s e irresponsa­ble políticas crediticia­s.

Esa situación de incapacida­d para atender sus requerimie­ntos de corto plazo, como consecuenc­ia de tener comprometi­dos sus ingresos, al extremo menguado por la facilidad del crédito en varias institucio­nes financiera­s, coloca al maestro y la maestra en una posición de vulnerabil­idad total, y presa fácil para atender al llamamient­o del gremio que les representa, al recurrir a la paralizaci­ón de la docencia como último recurso de sus reclamos, sin importar el daño que significa para el país, y sobre todo, para los pobres. El autor es periodista y diputado

 ?? JORGE CRUZ/LISTÍN DIARIO ??
JORGE CRUZ/LISTÍN DIARIO

Newspapers in Spanish

Newspapers from Dominican Republic