DICE Autoridad al límite
CADÁVER ILUSTRE.- La Ley de Partidos no puede cuidarse sola, pero si le fuera posible le haría bien librarse de esa suerte de muerto caminando que le impone la circunstancia. Nada más parecido a esos cadáveres ilustres cuyo funeral incluye un paseo por instituciones. La Comisión Bicameral, que se creía fuera del agua, quiere nadar de nuevo, y se vuelve a acariciar la idea de que sea en su instancia que se logre el consenso. No se trata de voltear la mesa, pero sí que el perro siga dando vueltas e intentando morderse la cola. Nada peor que la impotencia, y mucho más la impotencia política. La oposición y el gobierno andan en mangas cortas, y ninguno puede sacar cartas marcadas. Los políticos se burlan unos de otros, y esa situación se da porque la Bicameral no hizo el trabajo. Su autoridad llegó al límite, buscó amparo donde menos debía, y no puede negarse su fracaso. Nadie la va a redimir, aun cuando era un prodigio de convivencia. En su seno se dan la mano todos los sectores políticos, y nunca un núcleo de decisión fue tan plural y tan democrático. Ninguno de sus integrantes se sintió a menos y tal vez ese ser tan iguales afectó demasiado…
ZONA DE TORMENTA.- La Ley de Partidos volvió al Congreso Nacional como tema de discusión abierta porque las negociaciones entre partidos no prosperaron. La Comisión Bicameral fue un invento agradable, y se supuso que la intención era ganar tiempo, como ahora con el Presupuesto. El informe sería conocido en una y otra cámara, y como existía entendimiento, todo sería un hilar y cantar. Y así fue el comienzo. Solo que llegó el mes de junio y la época de tormentas. Mientras conocían los puntos de la ley vigente, todo era miel sobre hojuelas. No se sospechaba asechanza, no se esperaba emboscada. Sin embargo, siempre hay una zona de peligro. La cuota de la mujer, el financiamiento y las primarias. El macho sabe que con las mujeres habrá problema, y tanto adentro como afuera. Ellas no solo querrán que las nominen, sino que la carguen a calito memé. Darwin habló de la selección de las especies, y en política todavía más crucial. La que no pueda, que no pueda, pero la mujer no reconoce su debilidad como candidata y atribuye a la maldad de los hombres su desgracia política. Sin embargo, la cuota no fue problema. La gentileza de los hombres fue admirable, casi proverbial. El PLD concedió 40 % y en el PRM llegó a hablarse del 50 %...
PA’ MI HOYO.- Hablar del financiamiento de la política, de los partidos, de la campaña era mencionar soga en casa del ahorcado: una imprudencia. O la presencia del asesino en el velorio de la víctima: el cadáver sangra. No es lo mismo plantear la fiscalización de los fondos que ingresan a los partidos, pues todo consenso siempre que sea de boca no perjudica, a que ese control esté contenido en una ley y sea obligatorio. Nadie es loco, aunque en ocasiones se haga difícil de bañar. El Estado es negocio, y se conoce la expresión “negocio de Estado”, y quienes manejen las finanzas de los partidos hacen y deshacen a su antojo. Ahora, el negocio verdadero lo hace el candidato, o sus cercanos. Existe una especie de rejuego, de dinero que no entra aun cuando se entrega a un responsable. Se pega de las manos y va a parar al bolsillo de un vivo, de un aprovechado. Las anécdotas que se cuentan por años llenarían libros, y serían de jocosidad extrema, pero también de una corrupción que no se denuncia, que no se condena y que es la acumulación originaria de fortunas que no se cuestionan. A Balzac se le atribuye haber escrito que detrás de toda gran fortuna hay un crimen. A veces el crimen no incluye muerto, pero sí robo. La sustracción de dinero de campaña…
REINALDO HABLÓ.- Observadores agudos de la escena no se dejan engañar y no creen que las primarias, abiertas o cerradas, sean el verdadero inconveniente. Sin embargo, es la distracción ideal. Leonel Fernández, Danilo Medina. Nadie sabe en qué está lo de los cinco constitucionalistas, y ese encargo corresponde al Presidente de la República, al presidente del partido y al secretario general. No obstante, y en lo que se tienen a manos las consultas, Reinaldo Pared, abogado, hace su propio ejercicio, y en una página entera del Listín Diario demuestra, según su ciencia, que las primarias abiertas no son inconstitucionales. Pero bueno, si lo sabe el secretario general y lo dice públicamente ¿de qué servirán las conclusiones de los expertos? ¿Qué sentido tiene contratar colegas para que lleven la contraria? Peor aún. El Leonel Fernández que es difícil de entrevistar, se puso fácil con los reporteros la noche del lunes, y declaró que él no tiene problema. Que sabe que las primarias son inconstitucionales, y como todo un perdonavidas se despachó a su cuenta. Dijo que si otros no están convencidos, y quieren consultar, que lo hagan. Aunque después que Pared Pérez se fue alante, el constitucionalista que se atreva a decir lo mismo quedará marcado con un hechizo de vaca comprometida.