CON POCO MARGEN PARA MANIOBRAS
El expresidente Fernández está asido a la premisa de que las elecciones primarias abiertas entre los partidos con vistas a los comicios del año 2020 son inconstitucionales, un tema que lo mantiene a la defensiva y le deja poco margen de maniobra frente a un régimen fuerte.
La creencia extendida es que el expresidente Fernández ha perdido mucho tiempo en polémicas estériles que difícilmente le darán ganancia de causa y, a veces, se ha apartado de su objetivo presente que es lograr la candidatura presidencial.
Se diría que ha descuidado, como presidente del Partido de la Liberación Dominicana, la atención que merece la organización, el mantenimiento de sus locales en todo el país y el registro de nuevos militantes al compás del crecimiento poblacional.
El doctor Fernández, entre viajes al exterior y eventos en la Fundación Global, se olvidó de ponerse al lado de los trabajadores cuando se discutían los aumentos salariales. Su partido hizo mutis y la entelequia llamada Comité Nacional de Salarios, terminó favoreciendo al sector patronal.
Las diferencias con el régimen del presidente Danilo Medina, que tienen cada vez mayor profundidad, lo hacen depender ahora de lo que diga una comisión de abogados a quienes el comité político encargó discutir la constitucionalidad de las primarias abiertas.
Los críticos del doctor Fernández lo consideran ambicioso por no dejar tranquilo al PLD que escoja, posi- blemente entre nuevos nombres de la dirección partidaria, cuál será el candidato para el 2020. Su esposa Margarita Cedeño aparece puntera, según encuestas.
Hay otros aspirantes presidenciales después de la salida de juego de Temístocles Montás, un obstinado proponente de sí mismo y de Radhamés Segura, ambos sometidos a la justicia, y el segundo con padecimientos de salud.
Un ejemplo de la disparidad entre los hombres públicos del PLD la ofreció el doctor Fernández y Pared Pérez en la última semana. El expresidente escribió en su columna Observatorio Global, de Listín Diario sobre Luperón y el partido azul.
Quienes leyeron su artículo del lunes 9 podrían pensar que el exgobernante está muy lejos de los trajines que ocupan el interés público, al decidirse a disertar en su columna sobre algo de interés pero más bien para los académicos y estudiosos.
En un artículo circunstancial publicado el miércoles 11 en el mismo diario, el secretario general del PLD, Reinaldo Pared Pérez, afirma que las primarias no son inconstitucionales y que de imponerse no se violaría el artículo 277 de la Constitución.
Al analizar el aspecto constitucional del referido artículo, el también presidente del Senado concluye en que “las disposiciones en el proyecto de ley de partidos, agrupaciones y movimientos políticos relacionados con la implementación del sistema de primarias abiertas y simultáneas para la elección de candidaturas a cargos electivos, en nada violentan el contenido de todo el texto de nuestra Carta Magna actualmente en vigencia”.
Lucha cuesta arriba
Por más que se analice la posición del doctor Fernández y sus partidarios en torno al tema de las primarias abiertas o cerradas de los partidos, la situación deviene cuesta arriba para el expresidente, que según las encuestas no tiene fortaleza.
Aparte de las disquisiciones jurídicas que rodearán el caso hasta el último momento, al régimen del presidente Medina le conviene que unas primarias abiertas sirvan como una especie de referendo de su obra de gobierno, aunque él ha dicho que no se postulará en las elecciones del 2020.
Medina está al corriente de que juristas de su cercanía le darían ganancia de causa al momento de decidir lo relativo a las primarias abiertas o cerradas de todos los partidos, aunque podría ser que la puja actual sea para que la candidatura del 2020 se asigne a otro líder partidario.
Ahí podría estar el problema si el doctor Fernández insistiera en postularse contrario a la multitud de adversarios que tiene fuera de su organización y a los que en la misma disputa su puesto, como sería el mismo Pared Pérez.
Si se aprobara lo de las primarias en favor de un candidato respaldado por el presidente Medina, en el caso de que no acuda a la modificación constitucional para su repostulación, la fortaleza del Presidente llegaría al punto de que su índice marcaría quién será el candidato.
Tema a zanjar
Los dos liderazgos políticos del PLD tendrían el escabroso tema de zanjar sus aparentes irreconciliables contradicciones, que podrían hacer que el partido llegue a la campaña electoral debilitado y con un candidato que no tenga el apoyo popular debido.
Las encuestas publicadas últimamente y otras que se mantienen “in péctore” favorecen al presidente Medina ampliamente, como lo señala la del Centro Económico del Cibao, publicada ayer y que midió las simpatías en el Distrito Nacional.
Según esa muestra, el presidente Medina tiene el 43.2% de las simpatías en esa parte del país frente al 17.5 del doctor Fernández. Se preguntó específicamente a los electores cuál de ellos debe ser el candidato para el 2020.
Otro resultado que favorece al partido oficial es que el 39.7% de los encuestados favorecen al PLD, seguido del Partido Revolucionario Moderno, con el 21.6%. En la encuesta sale muy bien parado el alcalde de la capital, David Collado, a quien respalda el 83.1%, lo que haría suponer que le dan el voto aprobatorio gente de todos los partidos.