A PRINCIPIOS DEL SIGLO XX COMIENZA EL CINE EN TAIWÁN
El autor esboza un recuento de la historia del cine taiwanés en ocasión de celebrarse, a partir del próximo 19 de octubre, la Muestra de Cine de ese hermano país en la Cinemateca Dominicana.
El cine como expresión del arte comenzó una noche del 28 de diciembre del año 1895 en la ciudad de París, bajo la tutela de los Hermanos Lumiere. Estos hermanos jamás pensaron que este entretenimiento iba a convertirse en un arte de grandes dimensiones que en poco tiempo se universalizó. Los comienzos del cine en París y en otras ciudades del planeta, comenzaron a finales del siglo XIX y comienzo del siglo XX para el disfrute de cada uno de nosotros, como forma de expresión de nuestros sueños y vivencias a través de 24 fotogramas por segundos.
El cine de Taiwán comienza a principios del siglo XX; específicamente en el 1901, y llega influenciado por las técnicas japonesas (ya que Japón había ocupado el territorio de Taiwán) y tuvo una merma cuando a raíz de las grandes convulsiones políticas producto de la Guerra Civil China, culminando esta en 1949. A partir de estos años, no se producía casi nada de índole cinematográfica en la isla.
A principios de los años sesenta la República de Taiwán comienza un proceso de modernización a través de políticas económicas que iban por el camino correcto para la industrialización del país, y sobre todo, en la educación. Pues bien, el cine no escapaba a estas transformaciones y se realizan películas de Kung Fu y del denominado “Wuxiá” que es un género en el cual se distinguen mucho las artes marciales como forma de exportación del cine taiwanés.
Durante la década de los años ochenta se incentiva el séptimo arte y surge Hou Hsiao Hsien, un director que obtiene fama y reconocimiento, quien realizó varias películas importantes hasta que obtiene en 1989 el premio León de Oro del Festival de Cine de Venecia con la cinta “A City of Sadness”.
Ya a inicios de la década de los noventa, comienza un movimiento que se denomina la ‘Nueva Ola del cine de Taiwán’ donde logran diversificarse en contenido y géneros para mostrar un cine más maduro y de entretenimiento. Tal es el caso de la película “Vive L’Amour” del 1994 de Tsai Ming–liang, ganadora de varios premios internacionales, y del cineasta más conocido en el hemisferio occidental, Ang Lee, quien comienza su carrera con “Manos que empujan” (1992) que precisamente se repondrá como parte del ciclo de cine de Taiwán, que a partir del próximo 19 de octubre se proyectará en la Cinemateca Dominicana.
Ang Lee como buen representante del cine de Taiwán en este período, realiza varias películas que lo catapultan como uno de los más sobresalientes directores del mundo de hoy, tales son los casos de : “El Tigre y el Dragón” (2000), “Brokebach mountain” y “Life of Pi”, entre muchas otras.
Para el cine de Hollywood, Ang Lee hizo también “Hulk”, y “Orgullo y prejuicio”, demostrando que puede realizar un cine divertido y maduro en los temas a tratar. En “Brokebach mountain” trata la relación homosexual de dos vaqueros enquistados en una montaña. Aquí trata el tema de la homosexualidad de una manera muy sutil que no raya en la vul- garidad con unos movimientos de cámara y bellos paisajes para conjugar un torbellino de pasiones, tratado con la mano de un artista que sabe hacer cine.
Todo este pequeño resumen de la historia del cine taiwanés viene a colación porque la Embajada de la República de China (Taiwán), a través de su Excelencia el Embajador Valentino Ji Zen Tang, quien junto con un grupo de funcionarios de dicha embajada, han sido un exponente de su cultura y de apoyo a muchas iniciativas en nuestro país, y una de ellas es el comienzo de la Muestra de Cine de Taiwán, que junto con la Dirección General de Cine y en colaboración con el Taiwán Film Institute, llevarán a cabo a partir del 19 de octubre hasta el 1ro. de noviembre, películas de alto nivel para el disfrute de los cinéfilos que adoran un cine diferente y alternativo.
Todas estas presentaciones se llevarán a cabo en la Cinemateca Nacional por lo que nos hacemos eco para que la cinefilia pueda disfrutar de una cartelera cargada de variadas películas que incluyen diferentes géneros cinematográficos, y realizadas con todo el rigor de la técnica.