MÁS RESPETO PARA LA VICE
En un maltrato verbal, en un insulto, una opinión desconsiderada o una conducta de sistemática desvalorización personal se han anidado muchas tramas que han terminado con la vida de centenares de mujeres en el país. Cuando se llega al feminicidio han pasado muchos tramos en la vida de la víctima en la que esta ha tenido que soportar los excesos de prepotencia machista de su pareja, en unos casos con violencia verbal, en otros con violencia física y coerciones psicológicas. Muchos hombres, formados y acerados en una cultura machista aun predominante, aunque en decadencia, no admiten que la mujer pueda desempeñar roles que antes capitalizaban los varones y tampoco le reconocen a la mujer capacidad, talento y arrojo para alcanzar éxitos en la vida. Un inesperado cruce de mensajes entre la vicepresidenta de la República, Margarita Cedeño de Fernández, y el dirigente político peledeísta Felucho Jiménez, presidente de la Refinería Dominicana de Petróleo, ha puesto de nuevo de relieve la pobre valoración que muchos hombres tienen de las mujeres.
El dirigente político dijo en un programa de televisión que la vicepresidenta de la República, que figura puntera en una encuesta de preferencias electorales, solo toma decisiones de lo que se va a cocinar en su casa, lo cual luce un exceso de burla. El hecho de que por su condición de vicepresidenta tenga que sujetarse a cumplir un papel de relevo cuando el Presidente no está, ya que a él se subordina en virtud de la Constitución de la República, no significa que sea una figura decorativa ni inútil dentro del gobierno, ni tampoco dentro de su propia casa, donde de seguro es excelente por igual.
Por el contrario, la doctora Cedeño de Fernández siempre ha jugado un papel activo (tanto cuando fue primera dama de la República como ahora) en la atención y solución de problemas que afectan a los niños, los adolescentes, las mujeres y los envejecientes, y su obra humanitaria está a la vista y valoración de todos. Es un desacierto y en buen grado una falta de respeto hacia esta dama que se ha ganado el corazón de muchos dominicanos decirle despectivamente que solo manda en la cocina de su casa, como si se pretendiera rebajar y desconocer su trayectoria de servicios y su dignidad como vicepresidenta de la nación.
A Felucho que le pida excusas, porque a las mujeres no se les maltrata ni con el pétalo de una flor.