GEMELOS QUE DESAFÍAN EL SÍNDROME DE DOWN
(+) El programa del Despacho de la Primera Dama, Cándida Montilla de Medina, brinda también apoyo a los padres para enseñarles a lidiar exitosamente con la discapacidad de sus hijos.
Marianny Cabrera Espinal, de 24 años, padeció preeclampsia, una complicación médica durante el embarazo asociada a hipertensión inducida, y a elevados niveles de proteína en la orina. Se considera la complicación más común y peligrosa en esa etapa, razón por la que debe tratarse rápidamente, ya que en casos graves pone en peligro la vida de la criatura y de la madre.
La joven residente en La Herradura de Santiago esperaba trillizos, pero una de las criaturas falleció. Superado el inconveniente que puso en peligro su vida y su gestación, Cabrera nunca pensó que enfrentaría otra realidad mucho más dura y duplicada: Sus gemelos nacieron con síndrome de Down.
Desde ese momento su vida cambió radicalmente, tuvo que dejar los estudios, el trabajo y dedicarse por entero al cuidado de sus hijos. Su principal preocupación eran las atenciones que los colocaran en capacidad de ser autosuficientes.
“Fue un momento difícil de aceptar, pero me tuve que adaptar a la realidad, aceptar que es una bendición que Dios te da”, expresa la joven madre, quien inicialmente recibió apoyo para las terapias en el Patronato Cibao.
Su padre es camionero y sus ingresos no le permitían costear las atenciones que requerían sus gemelos Erick y Daniel, actualmente con tres años de edad.
“No es fácil tener dos niños con la misma condición”, precisó Cabrera Espinal, quien comienza a sentir el alivio económico con el acceso a las terapias desde hace dos meses en el CAID de Santiago.
Erick y Daniel no hablaban y tenían dificultad para caminar. Su madre dice que ahora son sumamente dinámicos, pues se levantan a las 7:00 de la mañana y se acuestan a las 10:00 de la noche.
Las terapias del habla ya han mejorado su capacidad para comunicarse y la joven madre incluso retomó sus estudios para terminar el bachillerato. Apoyo a familias
El apoyo a los padres de niños especiales forma parte de las herramientas esenciales que aplica el Centro de Atención Integral para la Discapacidad (CAID) mediante las terapias familiar y de intervención grupal.
La primera fomenta el aprendizaje de habilidades personales y de interrelaciones positivas que permitan el desarrollo de una dinámica familiar sana; y la segunda, proporciona apoyo y formación a las familias para lidiar exitosamente con la discapacidad de sus parientes.
El objetivo es que los padres estén en capacidad de replicar en sus hogares lo que sus hijos reciben en el centro, bajo el entendido de que ningún programa de esa magnitud sería exitoso sin la participación activa de las familias.