LA NOTICIAS FALSAS EN LA ERA DE TRUMP
(+) La Asamblea General de la SIP, con 1,300 editoras de noticias afiliadas, hizo una radiografía del periodismo que se ejerce en la “Era tecnológica”, citando las trabas que hay que superar y oportunidades que se deben aprovechar.
El constante uso de las palabras manipulación, politización de la noticia, guerra cibernética y ética profesional, fue la clave utilizada por los panelistas del tema sobre los “fake news” o tergiversación de la noticia, para hacer un llamado de revisión interna a los periodistas que han fallado.
Poniendo como ejemplo el manejo que le dio la prensa hispana, en su generalidad, a las recientes elecciones presidenciales de Estados Unidos, los analistas citaron hasta dónde no deben llegar los comunicadores tratando de sobresalir o sobrevivir en el mundo sobre ruedas de la información.
Al abrir las exposiciones de actualización periodística en la 73ª Asamblea General de la Sociedad Interamericana de Prensa (SIP), los expositores Jeff Jarvis y Rosental Alves dejaron claro que los lectores quieren estar bien informados y muy pronto comenzarán a reclamar con penalidades, que las historias se cuenten con la verdad.
Informaron que ya se están dando los primeros pasos para ello, pues este año un grupo de prominentes líderes de medios, universidades y filantropía analizan cómo proteger el derecho del público a estar bien informado. Jarvis representa al Centro Empresarial de Periodistas de Nueva York y Alves a la universidad de Texas.
Mientras que Pablo Boczkwoski, de la Universidad de Illinois, en otro panel, reveló detalles de un estudio sobre las lecturas que el público daba a las noticias “atacantes y ridiculizantes” de la figura del candidato y ahora presidente de Estados Unidos, revirtiéndose ésto en su beneficio político.
Explicaron que el informe puso de manifiesto cómo la prensa hispana, al utilizar recursos gráficos “personales” y “apasionados”, en repudio al aspecto físico y algunas expresiones del entonces aspirante a dirigir la nación estadounidense, cayó, tal vez sin darse cuenta, en el mismo saco que se encuentran los comediantes e improvisadores de noticias falsas.
En ese sentido, dejaron como reflexión, que los periodistas serios, muchos de los cuales arriesgan sus vidas y son capaces de darlo todo por el periodismo audaz, pueden más bien enfocarse en la búsqueda de nuevas fórmulas para enfrentar regímenes déspotas, sin caer en la ridiculización del objetivo.
Citaron como partida, el enfocarse en la incapacidad de la persona juzgada por la prensa, en su falta de experiencia o inteligencia, en sus errores técnicos, políticos y sociales