Danilo alienta rumores continuistas
Los 173 años de la Constitución es la historia de la manipulación personal para mantenerse gobernando por varios de los mandatarios que hemos tenido. Esas luchas para obtener la reelección y su posterior modificación para impedirla aún se mantienen. Las sospechas del continuismo persigue a todos los presidentes dominicanos en su ejercicio.
El lunes fue otro aniversario de nuestra Ley fundamental y el absentismo de Danilo Medina de los actos conmemorativos en San Cristóbal encendió la pira de sus ambiciones. Se afirma que no asis- tió porque tendría que declarar su rechazo al continuismo, algo que aún alberga en su alma. Un breve comentario por las redes sobre la Constitución, muy al estilo Donald Trump, no fue una feliz acción.
Según los medios el presidente Medina en su cuenta de Twitter difundió el mensaje: “En el día de nuestra Constitución renovamos nuestro compromiso con el Estado de Derecho democrático y el servicio a nuestro pueblo”. Es una declaración innecesaria. Un presidente electo está obligado por su juramento a cumplir con las leyes y trabajar para su país. Es algo inherente a su cargo. El desempeño como jefe del gobierno es vinculante al respeto constitucional.
El presidente Medina obvió encabezar los actos conmemorativos y ser quien despejara las dudas que se anida en cualquier resquicio político. Deja en el aire o en la especulación sus ambiciones de continuar en el poder no obstante tener un obstáculo Constitucional.
Desde luego que ese obstáculo no en insalvable. Todo es cuestión de una decisión que late entre sus colaboradores deseosos de mantenerse dirigiendo la cosa pública y administrando los miles de millones de pesos del presupuesto nacional. Eso es comprensible.
Los políticos afirman que hay que hacer lo que se tiene que hacer. Son las circunstancias de cada quien, como advirtiera José Ortega y Gasset, lo que gobierna la propia razón de actuar de las personas. Cada uno de los danilistas entiende en su fuero interno que Medina debe continuar dirigiendo el país a todo trance.
Y Danilo deja la impresión de que está de acuerdo o deja colar la especulación. El aniversario de la Constitución fue una buena oportunidad. No la dejó pasar sino que eludió tomarla. Desecha de esa forma contraer el compromiso de cara al país en una fecha relevante.
Son 39 veces que se ha modificado la carta magna de 1944. Una más late en los predios presidenciales.