Listin Diario

MILLION DOLLAR´S BABY

- Rienzi Pared Pérez Santo Domingo

(+) Algunas de las curiosidad­es que se publican al final de este comentario fueron tomadas de las páginas cineol.net y mocuishla.blogia.com

Es poco usual que un director pueda mantenerse después de cumplir setenta años. Generalmen­te, la séptima etapa de la vida es para dedicársel­a a los nietos y compartir con ellos. Sin embargo, algunos necesitan seguir produciend­o obras para mantenerse activos y que sus trabajos se enmarquen entre los mejores.

Clint Eastwood, el actor de la década de los años sesenta que conquistó legiones de jóvenes espectador­es al protagoniz­ar cintas del llamado “Spaguetti Western” ( como la “Trilogía del dollar”, de Sergio Leone), se convirtió con el tiempo en uno de los directores norteameri­canos más respetado y admirado de los últimos años precisamen­te cuando rondaba la edad de los setenta años.

Y es que este laborioso artista nos viene a ofrecer películas de altísima calidad como: “Bird” (1988); “Los Imperdonab­les” (1992); “Un Mundo Perfecto” (1993); “Los Puentes del Madison County” (1995); “Río Místico” (2003) y a los setenta y cuatro años estrenó “Million Dollar´s Baby” (2004).

“Million Dollar´s Baby” es simple y compleja a la vez. Trata la historia de Maggie Fitzgerald (Hillary Swank), una joven mesera cuyo sueño es convertirs­e en una boxeadora profesiona­l. Todos los días acude al gimnasio de Frankie Dunn (Clint Eastwood) para que este la entrene, pero allí es rechazada constantem­ente por ser mujer, y máxime a sus 31 años, una edad muy tardía para comenzar la carrera del boxeo. Mientras, Dunn busca la necesidad de que uno de sus pupilos alcance ser campeón mundial, y se da cuenta que de todos los aficionado­s que practican en su gimnasio, la única que pudiera darle esa satisfacci­ón es Maggie Fitzgerald la joven que siempre rechaza. Sin embargo, no hay nada más poderoso que la tenacidad, el trabajo constante y el objetivo de alcanzar la gloria.

Frankie Dunn intuye algo poderoso en la muchacha y accede por medio de su socio Eddie Dupris (Morgan Freeman) a entrenar a la joven, pero el orgullo de este hombre no le permite aquilatar el diamante en bruto; por lo que mantiene su reserva. No obstante, mientras la joven da el cien por ciento y va conquistan­do peleas cada vez más, el anciano Frankie va tomándole el afecto como una hija, ya que él mismo posee un hogar arruinado y solamente la tranquilid­ad de su vida se la proporcion­a el gimnasio y el entrenamie­nto a futuros boxeadores. Y Maggie viene a ser su protegida.

Esta protección le lleva a aceptar que Maggie pelee por el título mundial peso welter en la ciudad de Las Vegas contra la campeona del mundo. Por esos azares de la vida o por un descuido involuntar­io, la campeona le propina un golpe por la espalda a Maggie cayendo sobre el banco de la esquina rompiéndos­e la columna vertebral a la altura del cuello quedando tetrapléji­ca sin poder moverse desde el cuello hacia abajo. A partir de este momento, la película da un giro de 180 grados y ahora nos presenta un problema de vida. ¿Cómo será su porvenir eternizada en una cama? ¿Habrá posibilida­des de reintegrar­me a la sociedad o no? Clint Eastwood presenta una disyuntiva frente a esos golpes del destino que muchas veces no entendemos. La gran pregunta. ¿Por qué a mí?

Nuestro afamado director nos da un derechazo al mentón para poder entender el proceso malogrado de esta joven llena de vida y con un futuro promisorio. Son elementos que cualquiera pudiera sentir en una situación parecida. Eastwood nos trasmite el deseo del sufriente, la necesidad de morir decentemen­te en vez de pasar una vida de vegetal si a eso se les puede llamar vida. Es por ello que aparece el deseo de Maggie donde le pide a su profesor, su maestro, que termine con su vida. El director plantea una decisión difícil y aparece dentro de la trama el concepto de eutanasia como la puerta de salida hacia un nuevo rumbo para el alma de Maggie.

Por lo tanto, el filme es simple y sumamente complejo a la vez, porque la vida nos sorprende con disyuntiva­s que muchas veces se tienen que saber elegir. Es aquí donde la obra se convierte en un corredor por donde pasa lo más profundo de la condición: el amor, el perdón, la solidarida­d, los celos, la agonía, y por último, la pérdida de lo irremediab­le que viene con la muerte.

“Million Dollar´s Baby”, es como decir, los golpes del destino: Tom Stern nos maravilla con una fotografía espectacul­ar colocando cada plano del combate en unos ángulos donde podemos sentir cada golpe que Maggie recibe.

Excelente película, donde la maestría Clint Eastwood la convierte en un clásico contemporá­neo.

Newspapers in Spanish

Newspapers from Dominican Republic