COMBATE EL CANSANCIO
La fatiga, cuando aparece como consecuencia de una diabetes no controlada, se contrarresta con medidas básicas. Conoce cuáles son.
Si un diabético se siente cansado cuando su condición no recibe tratamiento o no está controlada, ¿puede la fatiga constante despertar la sospecha de que una persona padece diabetes? “Definitivamente sí”, contesta Merary Mota Abreu, dietóloga y nutricionista.
Explica, sin embargo, que para sospechar de diabetes no basta con observar en el paciente agotamiento. Se toman en cuenta otros factores, como que la persona tenga familiares diabéticos y que el cansancio venga acompañado de otros síntomas como pérdida de peso, poliuria (la persona orina mucho), polidipsia (tiene mucha sed) y polifagia (come mucho más de lo que normalmente comía antes).
Un individuo podría presentar fatiga por razones no relacionadas con los trastornos en la producción o el funcionamiento de la insulina (podría, por ejemplo, sentirse cansado por no tomar suficiente agua).
El ejercicio: imprescindible
A los diabéticos se les recomienda hacer ejercicio a fin de controlar su condición.
“El ejercicio es esencial para el control de la diabetes, ya que el músculo puede hacer uso de la glucosa circulante en la sangre y convertirla en energía sin la mediación de la insulina, que como ya sabemos es deficiente en el diabético”, argumenta Mota Abreu.
Además, comenta la doctora, el ejercicio mejora lo que se conoce como “insulinorresistencia”, una resistencia u “oposición” que hacen las células donde debe actuar la insulina (parte del conjunto de cosas que suceden dentro del cuerpo de una persona con diabetes).
“Mientras menos nos ejercitamos podemos experimentar cansancio, que es consecuencia del sedentarismo”, añade.
A pesar de sus múltiples beneficios, algunos pacientes podrían preguntarse cómo sacarán fuerzas para hacer actividad física si se sienten tan agotados.
Nalini Campillo, diabetóloga nutrióloga, informa que no se requiere un entrenamiento vigoroso y cita estudios que demuestran que el ejercicio suave reduce la fatiga o el cansancio hasta en un 65 por ciento. “El ejercicio suave es en realidad más energizante que el ejercicio vigoroso”.
Ahora bien, de acuerdo con Mota Abreu, cuando el diabético se siente constantemente cansado es un signo de que la glucemia (niveles de glucosa en sangre) no está controlada. En este caso, “la recomendación es no hacer ejercicios y visitar a su diabetólogo para alcanzar un mejor control”.
Prevención
El cansancio, cuando aparece como consecuencia de una diabetes no controlada, se reduce con medidas básicas.
Estas incluyen controlar la glucemia con el tratamiento adecuado (“que es diferente en cada paciente, por eso debe consultar un especialista”, advierte Mota Abreu), ejercitarse y llevar una alimentación saludable y equilibrada.