Presos duermen en el suelo en cárceles superpobladas
Informe de la ONDP revela deficiencias en cárceles, por hacinamiento y deficiente alimentación, entre otros.
Un informe de la Oficina Nacional de Defensa Pública (ONDP) sobre la situación de las cárceles del país establece que como consecuencia del hacinamiento, cerca del 30% de los reclusos de La Victoria durmió en el suelo en el año 2016, cuando tenía una población de 8,234.
Indica que algunos duermen durante el día en las iglesias, escuelas y espacios libres, porque en la noche se les hace casi imposible conciliar el sueño por las precarias condiciones, ya que se ven obligados a dormir en el piso, en los baños, guindados en escaleras, tanques y en hamacas.
Pero esa problemática, según muestra el informe, no es solo en La Víctoria. Indica que la cárcel que funciona en la fortaleza San Fernando, de Monte Cristi, 110 presos duermen en el suelo y a la intemperie, o sea, sin cobijo o techo “llueva, truene o ventee”, equivalente al 28% de los internos.
Dice que ese problema se debe a la extrema sobrepoblación de ese penal, que a final del 2016 tenía alojado 383, aunque tiene capacidad para 75, resaltando que ese recinto es uno de los que se encuentran en condiciones más precarias. El estudio establece que la alimentación de los reclusos carece de calidad y es irregular.
Otra cárcel donde los reclusos duermen en el suelo es la del kilómetro 15 de Azua, donde cerca del 50 por ciento de los presos durmió a la intemperie, algunos con colchas, otros no, conforme al informe anual 2016 de la ONDP, el cual fue publicado en julio del 2017. La ONDP, que dirige la doctora Laura Hernández, señala que la falta de presupuesto adecuado o su correcta distribución, entre otros factores, impiden que los internos cuenten con alimentación de calidad.
Indica que durante un recorrido por recintos carcelarios encontraron que los centros cuentan con escasos recursos alimenticios para satisfacer las necesidades de estos. Señala que se evidenció que la alimentación es irregular.