A propósito de Viernes Negro: Frases citadinas
Seguro que han escuchado a más de uno pronunciarlas entre Lulú y Jalao. Entre El Laurel y Davy Crockett, en el Country y Casa España, o yendo de Sophia a Neptuno y de ahí “a Romana”, así, sin artículo. A propósito de este Viernes Negro, y de la olla que éste provoca en las finanzas personales y familiares, a continuación les ofrezco unas frases de creatividad extrema, de talento e ingenio excepcionales, paridas del alma en olla de más de un rico frenado en sus consumos por los malos tiempos de su economía pero, negado a admitirlo entre sus amigos. Está científicamente demostrado que la gente “bien”, como los gobiernos, cuando están en malas dan una fiesta, buscan una amante o asisten a una Cumbre Iberoamericana o una Asamblea de la OEA o el Celac, y todo por disimular. La que sigue a continuación es una muestra del inconmensurable talento de nuestra amplia clase media y alta para negar una olla “implacable”. - Decidimos cambiar a los niños de colegio, esos colegios bilingües ya no enseñan valores. - Yo corté con el “bonche” de los viernes. Uno termina la semana fundido. - ¿Para qué un plan ilimitado de llamadas? Está comprobado que hablar mucho por celular produce cáncer. - Lo pensamos bien, con este desastre de calles no se justifica cambiar de carro. - Prescindí del chofer, no resisto la conversadera. Uno pierde la privacidad. - Decidimos no darle a los niños tantos regalos, después no aprenden a valorar nada.
- ¿Ustedes no han probado esos vinos de caja tetrapack de El Bravo? Son buenísimos.
- Nunca lo había tomado pero, oye, ese MacAlbert es un whiskazo.
- Por cierto, ¿han visto cómo ha mejorado el ron dominicano? - ¡Qué pena! Punta Cana se volvió zona de congresos y convenciones, y en Casa de Campo a cada rato hay un escándalo. - ¿Qué tiene playa Minitas que no tenga Punta Salinas? Además, en el Minitas restaurant nadie me atiende como doña Yauris en el Bahía de los Piratas.
- ¡Cómo son de decorativas las artesanías!
- Estamos felices sin muchacha, al fin recuperamos la privacidad.
- Este año no salimos. La Capital es deliciosa en diciembre, y estos conciertos del parque Mirador Sur lo hacen sentir a uno como en Central Park.
- Este año nos pusimos de acuerdo en no dar regalos. Lo importante de la Navidad es estar en familia. -Tuvimos que vender la finca de Jarabacoa porque ya estamos hartos de los tapones en la carretera. - Me conseguí un sastre buenísimo. - Cancelamos el viaje a las Bahamas. ¿Y si viene uno de esos huracanes fuera de temporada? - El corte clásico nunca pasará de moda. Eso de Versace, Armani y Boss es para disfrazar actores y modelos. - Estoy andando en el “Mazdita” de mi hija mientras llegan los repuestos del Mercedes.
- El médico me prohibió los langostinos. El vegetarianismo es tan sano.
- Ya no vale la pena volar en clase ejecutiva. ¿Pagar más para tener que soportar corruptos marrulleros al lado de uno? -¿El BOTERO? Nos lo pidieron prestado para una retrospectiva en Europa.
- Estoy viviendo donde los suegros mientras remodelamos el apartamento.
Y, finalmente, de todas, la más doliente y mentirosa excusa: “Me tocó aceptarle el puesto a Danilo. Carlitos me llamaba cada lunes de su parte. Lo pensé bien y lo cierto es que era tiempo de dejar de ser tan egoísta y prestarle un servicio a la Patria”.
Hagan memoria .... y sonrían, que es viernes. Ya habrá lunes para el lamento.