SÍMBOLOS CATÓLICOS POR PRIMERA VEZ EN EL PAÍS
Como signos de amor, reconciliación y perdón han sido llevados de un país a otro para unir a los jóvenes católicos que siguen el mensaje de Jesucristo.
Sobre el oleaje de inmensos mares y océanos, la Cruz del Peregrino y el icono de la Virgen María han viajado, de continente en continente, como antorcha del paisaje religioso juvenil para ser recibidos por el fervor de jóvenes católicos que pretenden transmitir un legado de paz y amor.
Por primera vez en la historia, estos símbolos se hacen camino a través diferentes culturas para llegar a suelo dominicano, y la juventud del país se prepara para acogerlos mañana en la frontera de Dajabón, luego de su peregrinación en Haití.
Ambos signos son considerados reliquias del Vaticano porque han estado peregrinándose sobre las palmas de las manos y hombros de personas jóvenes durante los pontificados de los papas Juan Pablo II, Benedicto XVI y el actual sumo pontífice Francisco.
Para la juventud católica, la cruz representa “básicamente abrazar el amor de Jesús” desde entrega en Roma, en el año 1984, por el papa Juan Pablo II para que estuviese presente en la Jornada Mundial de la Juventud, que se celebra cada tres años en diversas latitudes del mundo; mientras que el icono de la Virgen María, concedida para que peregrinara junto a la cruz en el años 2003 con motivo del Día Mundial de la Juventud, es “modelo de discípulo, de humildad y de servicio”.
A su visita al país, la Comisión Nacional de Pastoral Juvenil de la Conferencia del Episcopado Dominicano, en conjunto con el arzobispo de Santo Domingo, monseñor Francisco Ozoria, preparan actividades religiosas y culturales que serán realizados durante un recorrido por las once diócesis de República Dominicana.
Afirman que están trabajando arduamente para que este acontecimiento pueda llegar a los miembros de la sociedad que no los conocen y que necesitan “tener un acercamiento con Jesús”, así como también a esos jóvenes que están participando activamente en la iglesia.
El primer evento central será mañana con la Ceremonia de Entrega de los Símbolos que tendrá como acto subsiguiente una Eucaristía en Santa Cruz de Mao con todos los sacerdotes de la Pastoral Juvenil, los miembros de la Comisión Nacional de Pastoral y jóvenes del entorno.
Como segunda escena de mayor auge, se realizará una Concentración Nacional en Santo Domingo el 10 de diciembre con la misión de reunir a miles de jóvenes de diferentes partes del país.
Con “fe y alegría”, los creyentes llevarán el ideal de la conciliación por los caminos que transitarán estos símbolos en territorio nacional, van a visitar un centro penitenciario en Santiago, distintos hospitales, centros juveniles y barrios del país. “El día 11, después de nuestra concentración nacional, ellos van a tener una peregrinación en torno a los sectores principales donde hay jóvenes en la calle, que es donde están las personas que en verdad lo necesitan”, manifiesta Karynn Ramos, miembro de la Comisión Nacional de Pastoral Juvenil.