BUSCANDO OPCIONES DE compra
Desde siempre, nuestra cultura ha sido muy dada a adoptar tradiciones de otros suelos. Decenas de personas acampan en las puertas de los grandes establecimientos comerciales desde horas de la madrugada, situación aprovechada por empresarios para preparar ofertas y publicidad agresiva que cautive, aún más, la atención de la multitud.
Posterior a las compras en épocas de especiales, comienzan los remordimientos; una vez el artículo está en casa y no hay devolución, comienzan los análisis; pero, ¿por qué no evaluar antes? Acaso, ¿el bombardeo publicitario provoca un nivel de sosería que no permite que las personas razonen con claridad?
Estudios realizados en Estados Unidos indican que las compras excesivas pueden ser una alerta para detectar cualquier situación de cuidado. Gastar los recursos que, cotidianamente, están destinados para una actividad, como por ejemplo, el pago de servicios fijos, puede generar depresión, y se han registrado, a raíz de esa situación, casos de suicidio.
Personas que, guiados por el entusiasmo de que están comprando con rebajas, gastan hasta lo que no es de ellos; con las tarjetas de cré- dito al tope, sin efectivo ni alguna entidad crediticia que le facilite recursos. Es más visible en personas jóvenes, siendo más frecuente en mujeres, las que por aprovechar los precios especiales, compran bolsos, zapatos, ropa, accesorios, objetos decorativos y otros artículos.