Tres meses de un tratamiento anticonceptivo sólo cuesta $50
Con 50 pesos se puede tener durante tres meses acceso a un método de planificación familiar sea inyectado o en pastillas, mientras que con dos pesos se compra un preservativo en las Farmacias del Pueblo del Programa de Medicamentos Esenciales (Promese).
La dispensación de los anticonceptivos y preservativos quedó formalmente establecida ayer en una red de Farmacias del Pueblo, como una estrategia del Ministerio de Salud Pública dirigida a prevenir embarazos en adolescentes, reducir las tasas de mortalidad materna y neonatal y prevenir infecciones de transmisión sexual, sobre todo en jóvenes.
En la primera etapa, el programa de venta de preservativos y anticonceptivos, tiene una inversión de 8.5 millones de pesos, y abarca 18 mil ampollas y un millón 288 mil preservativos. El año próximo será ampliado con un presupuesto asignado de 20 millones de pesos.
Inicialmente se expenderán en las farmacias del pueblo ubicadas en comunidades donde se ha detectado mayor tasa de embarazos en adolescentes, entre ellas Haina, Azua, el sector de Manganagua en el Gran Santo Domingo, Bonao y La Vega.
Los productos tienen registro sanitario y las autoridades aseguran que son de calidad.
El inicio formal del programa de venta fue realizado ayer en la Farmacia del Pueblo del sector Manganagua en el Distrito Nacional, encabezado por la ministra de Salud, doctora Altagracia Guzmán Marcelino, y el director de Promese, Antonio Peña Mirabal.
La doctora Guzman dijo que con ello se contribuirá a reducir la mortalidad materna y que la Iglesia Católica debe entender que esa medida tiene más de un año discutiéndose, por lo que debe pensar que con ello se va a contribuir a reducir ese 30% de embarazos en adolescentes que registra el país.
A su vez el doctor José Mordán, director del departamento de Salud de la Familia, resaltó que con ello se está concretizando un propósito de políticas públicas, dirigidas a disminuir los embarazos en adolescentes ya que en el país la prevalencia es de 90 por cada 1,000 embarazos; el 20% de las parturientas en los hospitales son adolescentes y el 18% de las madres que fallecen son jóvenes.