LA VUELTA AL DIÁLOGO

Diálogos y acuerdos nunca han faltado en la conflictiva relación gobierno-médicos, pero esa “cohabitación” nunca perdura lo deseable porque se quiebra a cada incumplimiento de los compromisos.

Eso, justamente, es lo que ha pasado en los últimos meses, en los que el sistema hospitalario ha sido afectado por siete huelgas médicas que han dejado a miles de pacientes sin los servicios de consulta y tratamientos. Y toda esa cadena de interrupciones vino por el desacuerdo entre el gobierno y el Colegio Médico Dominicano por el tema salarial, en el que una parte decía que cumplió y la otra lo refutaba asegurando que no.

Luego de esta relación tensa, las partes han retomado el diálogo y se proponen revisar sus faltas mutuas. Las primeras señales de voluntad para el entendimiento las dieron el presidente de la República, Danilo Medina, y el recién juramentado presidente del Colegio Médico Dominicano, doctor Wilson Roa, al reunirse ayer en el Palacio Nacional y, horas más tarde, cuando las comisiones representativas de las partes, junto a los mediadores, reabrieron las estancadas conversaciones. El primer acuerdo es revisar qué se ha cumplido y qué no del acuerdo del 2016, y qué hacer para que el compromiso que se adopte, de ahora en adelante, no colapse tan rápido como aquel.

Aunque las negociaciones giran alrededor de concesiones y regulaciones que deben acordarse para que los médicos reciban remuneraciones justas y, a su vez, ofrezcan un servicio de calidad a los pacientes, cumpliendo con expectativas de desempeño que trazan las autoridades hospitalarias, lo relevante es que haya armonía y entendimiento para que ningún desacuerdo termine privando a los ciudadanos pobres de las debidas atenciones a su salud. Esta es la tragedia humana y social que aflora cada vez que hay tranques entre el gobierno y los médicos por los incumplimientos de sus acuerdos.

Ojalá que este nuevo diálogo sea fructífero y que los acuerdos tengan una vigencia más larga que los que hasta ahora le antecedieron.