Relación entre colesterol, función sexual y próstata
Cuando el colesterol está fuera de lo normal se estrechan las arterias del pene, por lo tanto esto va a producir una disminución en la circulación del miembro y, como consecuencia, una mala erección. Pero no es la única consecuencia en la salud de las personas que produce la hipercolesterolemia o colesterol alto; estudios han demostrado la influencia directa del colesterol alto en los problemas de próstata. En el 2015 se publicó un estudio con casi 40,000 hombres, entre 39 y 90 años, y se demostró que casi el doble de hombres con el hiperlipidemia (colesterol y triglicéridos elevados) tenían el doble de probabilidad de tener crecimiento prostático, y de tener que llevar un tratamiento o ser operados, pero además se demostró que los problemas prostáticos aparecían a edades más tempranas en hombres con hiperlipidemia. Por lo que podemos decir que sí existe evidencia suficiente de que la hiperlipidemia es un factor de riesgo tanto para los problemas de próstata como para la calidad de la función sexual en hombres mayores de 39 años. Entonces la recomendación es la prevención, ya que si modificamos nuestro estilo de vida, se puede reducir el colesterol malo (unido a la lipoproteína LDL) y aumentar el colesterol bueno (HDL). Es importante decir que el colesterol malo o LDL se deposita o se pega en las paredes de las arterias produciendo arteriosclerosis, por lo tanto repercute y hace que haya mala circulación hacia el pene, la vejiga y otros órganos, en tanto que el colesterol bueno o HDL arrastra el exceso de colesterol y lo lleva al hígado, donde se destruye.
Haga actividad física constante, cambie su alimentación y deje hábitos tóxicos como el consumo de alcohol y de tabaco. Esto va a tener grandes beneficios para usted.