Biblioteca Antillense requiere aportes
El padre Jesús Hernández tiene un mensaje para los amigos de la Biblioteca Antillense Salesiana: para este año 2018 quiere renovar las suscripciones a revistas que cuestan al año 5,000 dólares y arreglar libros viejos donados que llegaron en malas condiciones. Hay otras cosas más que necesita la biblioteca, pero ¿no te parece que es mejor escribirle diciéndole en qué puedes cooperar? Su correo electrónico es bibliotecaantillense@gmail.com. Por cierto, no olvides que está abierta la exposición de libros que celebra cada diciembre. Hay muchas novedades.
Pasteles en hoja, pastelitos…
Estamos en tiempo de Navidad, el tiempo de pasteles en hoja y pastelitos. Recibo al respecto un correo electrónico de Giselle dando a conocer que si quieres encargar pasteles en hoja, de plátano o yuca, así como pastelones, quipes, pastelitos o croquetas, puedes comunicarte con Mirtha Medina. Infórmate en los teléfonos 809-530-6959 y 829802-6959.
Los abuelos y la tecnología
Matilde Latuf sugiere un regalo para los abuelos y abuelas: enseñarles a usar las redes… Incluso puede crearles sus perfiles en Facebook e Instagram y actualizarlos en la web. La idea es buena y válida. ¿Te interesa? Llámala o escríbele por Whatsapp al 809-383-88022.
Libros del Padre Gregorio Mateu
Si te preguntas dónde conseguir en Santo Domingo los libros del Padre Gregorio Mateu, acabo de enterarme que puedes contactar con Mireia Alemany para conseguirlos. Su teléfono es el 829-899-1234. Por cierto, la Fundación Felicidad, creada por el padre Mateu, tiene un Pregón para este tiempo de espera, el cual termina con estas palabras: “Es tiempo que gesta las promesas. ¡Este es tiempo de buenas noticias!”.
Un eslogan que aún recuerdan
Cuando hace unos días comenté que la aerolínea Iberia cumplía 50 años de su vuelo inaugural entre Madrid y Santo Domingo, me encontré con Juan de Dios Mauricio Delance, un periodista que me recordó el eslogan de la aerolínea tiempos atrás: “Con una sonrisa se conquista el mundo”. Además, no olvidaba el símbolo representado entonces: una rosa y una herramienta de trabajo. Me hizo rememorar la época en que los aeropuertos no eran tan complicados. Todo empezó a dificultarse desde los atentados terroristas en las Torres Gemelas de Nueva York.