_Educación
Elegir la carrera universitaria es una de las decisiones más trascendentales en la vida profesional. El hecho de que el momento en que generalmente se toma sea la adolescencia o primeros años de la adultez, una etapa de cambios y transición en la que muchas veces el joven aún está aprendiendo a conocer mejor sus intereses y habilidades, hace que no siempre sea una elección fácil.
Sin embargo, hay herramientas que pueden simplificar la tarea y ayudar al futuro profesional a tomar la mejor decisión. Michelle Lizardo, directora del Decanato de Estudiantes de la Universidad Iberoamericana (Unibe), y Cristy Metz, directora de Admisiones & Reclutamiento Estudiantil de la institución de estudios superiores, comparten sus recomendaciones para escoger la carrera que responda mejor a tu vocación y te permita dedicarte a lo que verdaderamente te apasiona.
¿Qué elementos debemos tomar en cuenta a la hora de escoger una carrera?
Michelle Lizardo (M.L.): Se debe tomar en cuenta los intereses particulares (temas que apasionan, esas áreas que generan en ti curiosidad espontánea); talentos propios (habilidades, destrezas, capacidades que reconoces en ti mismo); personalidad y estilo de vida (rutinas, horarios, gustos, visión de vida, valores, costumbres, entre otros), y debilidades y temores (destrezas que no dominas, habilidades que necesitas fortalecer, situaciones que visualizas con inseguridad, situaciones que generan un temor importante).
¿Qué debe hacer una persona si no sabe exactamente qué profesión desea estudiar?
M.L.: Es importante contar con la guía de un profesional para la evaluación vocacional, así como hacer una investigación activa. No basta con ver los programas de estudio. Es necesario solicitar pasantías, entrevistas con personas laborando en el área (no solo preguntar sobre lo que hacen, es importante saber la trayectoria para alcanzar la posición que tienen hoy). Además, asistir a las ferias de carreras que ofrecen las distintas universidades, acercarse a las escuelas de interés, ver la posibilidad de conocer estudiantes activos e incluso tener acceso a clases en calidad de estudiante oyente.
Al finalizar ese proceso de investigación activa, recomiendo una pausa de reflexión, dejar reposar la experiencia e información recolectada para de forma objetiva hacer lista de “pro y contra” y, con honestidad, ir diferenciando los detalles de las carreras investigadas.
¿Qué importancia juegan los gustos e intereses personales en esa decisión?
M.L.: Es importante diferenciar los gustos de los intereses y, típicamente, esta es la parte que lleva a confusión. Los gustos no definen mis intereses, a pesar de que los intereses pueden estar vinculados a los gustos. Por ejemplo, me gusta la arquitectura como elemento visual, pero no me interesa cómo se da ese proceso de creación. Los gustos están vinculados a las cosas que nos dan satisfacción, diversión y relajación, como los hobbies. Es una sensación más plana: me pueden gustar las mariposas porque son lindas, pero quizá no me genere interés saber más sobre ellas. Los intereses están vinculados a una sensación de curiosidad, logro, pasión, definición del saber, conocimien- to, una necesidad de comprensión sobre cierto tema. El interés tiene más movimiento, por ejemplo: me interesa la conducta de los niños, por qué hacen lo que hacen, por qué unos reaccionan de esta forma y otros de aquella ante el mismo estímulo…
¿Qué papel juegan las fortalezas y debilidades de la persona en la toma de decisión?
M.L.: Más que las fortalezas y debilidades, el aspecto importante es el autoconocimiento. Reconocer mis debilidades no necesariamente me aleja de X carrera; en ocasiones puede ser una motivación a la autosuperación. Sin embargo, es indispensable reconocer las fortalezas, pues de ellas se derivan las afinidades y destrezas necesarias para la carrera que se piensa ejercer.
¿De qué manera puede ayudar la familia?
M.L.: La familia necesita brindar un espacio de comunicación abierta, respetando la individualidad del joven, de forma que pueda explorar sus intereses de manera activa e informada. Esto se logra facilitando contactos con profesionales de las áreas de interés del joven, dando información certera y objetiva -evite la emotividad de los sueños del padre con relación a lo que considera su hijo debe ser-, generando escenarios de experiencia en las áreas de interés, como talleres, pasantías, diplomados, entrevistas, cursos cortos, cursos online, etcétera. La familia debe mantener una postura flexible ante las áreas de interés del joven. Hay que evitar prejuicios o estereotipos sobre carreras específicas, comparar la trayectoria de otros hijos o allegados y presionar para la toma de decisión en base a legados familiares, como “en esta familia todos somos abogados”. Pero, sobre todo, si el tema causa tensión, buscar ayuda profesional.
¿De qué manera pueden ayudar las universidades?
M.L.: Todas las universidades cuentan con un equipo de psicólogos que puede facilitar la ayuda vocacional, así como el acceso a las áreas de interés mediante talleres, clases, etcétera.
¿Qué tan efectivos son los test vocacionales para esto y qué tipo de resultados arrojan?
M.L.: Los test vocacionales son evaluaciones psicométricas, que valoran las aptitudes, actitudes, intereses y destrezas, generando un perfil que se aproxima a las áreas que pueden ser de mayor habilidad e interés para el evaluado. La efectividad está sujeta a la capacidad de comprensión, autoanálisis y la honestidad de la persona al momento de contestar la prueba.
¿Qué servicios ofrece esta casa de altos estudios para jóvenes interesados en entrar a la universidad que aún no estén seguros de la carrera que quieren cursar?
Cristy Metz: Nuestra institución realiza jornadas vocacionales mensuales, desde enero hasta agosto de cada año. La actividad consiste en una presentación en grupo por parte de un experto en el área, donde se explica y presentan detalles sobre la prueba de psicología, cómo se completa, los factores que evalúa y el tipo de información que arroja. Se realizan talleres y concursos de carrera, la feria Vive la Experiencia Unibe, en la cual los estudiantes próximos a entrar a la universidad pueden tener un acercamiento con las carreras de nuestra oferta académica y con la universidad en sí. En el Decanato de Estudiantes se da orientación al respecto.