VIENTO SUR Terroristas en la carretera
Hace unos días la señora Claudia Franchesca de los Santos, directora del Intrant, quien ahora es la máxima autoridad del tránsito y el transporte terrestre del país, publicó un aviso publicitario muy elocuente: decía, en esencia, que los vehículos pesados no podrían transitar por las vías públicas desde el mediodía del 23 de diciembre de 2017 hasta el lunes 25 a las 12:00 de la noche del 2017.
Pero el aviso tiene una gran novedad. La funcionaria advierte que los camiones que forman parte de las flotillas de abastecimiento de combustibles y alimentos y que tuvieran que seguir transitando durante el feriado, debían proveerse de una autorización expedida por el Intrant y al transitar –los camiones“siempre deben hacerlo por el carril derecho”.
¡Ah! ¡Los camiones deben transitar por el carril derecho de avenidas y autopistas!
Lo que está haciendo la autoridad de tránsito es confesar que los vehículos pesados –cotidianamente- invaden los carriles del lado izquierdo y compiten entre ellos atascando el tránsito en autopistas y carreteras, pero en diciembre y enero se les pide que solo ocupen el carril de la derecha.
Durante el año entero la autoridad no los sanciona por esa fragrante violación del tránsito que provoca muchas muertes, pero para diciembre y enero se les pide que no violen la ley.
La sanción para estos conductores prácticamente no existe pese a que la ley es clara en cuanto a que ellos deben transitar por el carril derecho. Si la señora De los Santos pide las estadísticas de cuántas multas han sido colocadas por esta violación de la ley, comprobará que no existe sanción.
Mientras los vehículos pesados manejan en forma atolondrada durante el año, se adueñan de todos los carriles y compiten en las vías públicas, el Intrant se prepara para meter en cintura a motociclistas y automovilistas para que no violen las leyes de tránsito y si lo hacen serán multados con varios salarios mínimos.
Ese es el problema de este país: la autoridad del tránsito –apoyada por una nueva ley del Congreso- se va contra los pequeños y está dispuesta a imponerle multas impagables, mientras a los camioneros que provocan muertes en serie todo el año, les sugiere manejar en Navidad y Año Nuevo por el carril derecho.
Con la cuantía de esa violación de tránsito –que supongo es tan grave como manejar borracho- este país pudiera pagar la deuda externa. Pero a los camioneros la autoridad les hace sugerencias. A la clase media, le aplica la ley. ¿Quién puede demostrar lo contrario?
¿Quién actuará para aplicar la ley a quienes mayor caos provocan en calles, avenidas y autopistas?
Que hablen los hechos, que siempre han sido más elocuentes que las palabras.