Hospitales mantienen vigilancia ante reciente brote de intoxicación
Ante la posibilidad de que durante las festividades de Año Nuevo, fecha en que incrementa el consumo de alcohol en el país, surjan más casos de intoxicación con metanol vinculado al consumo de clerén, los principales hospitales del país fueron alertados e instruidos sobre el protocolo que se debe aplicar en la atención a los pacientes.
Las instrucciones fueron impartidas a los directores de hospitales por el director del Servicio Nacional de Salud (SNS), Nelson Rodríguez Monegro, organismo que rige la red pública de salud a nivel nacional, quien recordó que es necesario aferrarse al protocolo que se usa ante casos de intoxicaciones por Alcohol Metílico o Metanol y por la directora del Servicio Regional de Salud Metropolitano (SRSM), doctora Mirna Font-Frías.
El brote de intoxicación vinculado al consumo de clerén contaminado con altas dosis de Metanol, inició a mediado de este mes en la comunidad de Pedro Santana, en Elías Piña, provocando la muerte de 12 personas, según registros oficiales, y 41 afectados, lo que motivó que el pasado domingo el Ministerio de Salud emitiera una alerta epidemiológica, la cual mantendrá hasta después de las festividades de Año Nuevo, debido al tradicional aumento del consumo de bebidas alcohólica que se registra en el país.
Los protocolos de atención ante una intoxicación por metanol y consumo de clerén, fueron socializados con los encargados de las áreas de emergencias de los hospitales del Gran Santo Domingo y Monte Plata, por la directora del Servicio Regional de Salud Metropolitano (SRSM), doctora Mirna Font-Frías, a fin de estar preparados ante la posibilidad de que lleguen pacientes con ese tipo de intoxicación.
Pese a que se trata de una bebida de fabricación casera, de origen haitiano, que se vende de manera ilegal en el país, ya que no cuenta con registro sanitario, es de fácil acceso a la población.
Font-Frías reiteró la exhortación hecha por el Ministerio de Salud Pública para que la población se abstenga de consumir bebidas de fabricación doméstica, artesanal o carente de registro sanitario que ponga en peligro sus vidas.