DEREK CONVIERTE VALORES EN EL MEJOR REGALO DE REYES
La tradición marca en el calendario que el día seis del primer mes del año es la celebración de los Reyes Magos. Los niños son quienes esperan con ansia esta fecha, para lo cual hacen sus peticiones a través de cartas que dejan debajo de la cama, junto a un vaso de agua.
Melchor, Gaspar y Baltasar son los nombres de los iniciadores de esta costumbre, al llevar, desde Oriente, oro, incienso y mirra como símbolo de riqueza y prosperidad a Jesús de Nazret, quien era proclamado como el salvador del mundo, haciendo que este suceso quedara marcado en el cristianismo.
Derek Hugo es uno de los tantos niños que duse rante todo el año porta- ron bien. Él hizo sus peticiones, según la tradición. Pidió sus juegos preferidos y también que los Reyes Magos mantengan vivos los valores en todos los niños del mundo.
A pesar de que se siente entusiasmado por este día, habla con nostalgia al recordar que hay niños que no tendrán la oportunidad de disfrutar un juego. “Quisiera que nadie se quedara sin juguetes, pero los Reyes Magos no podrán pasar por todas las casas. Siendo así, me gustaría pedirle que los juguetes que me dará a mí, se los regale a otros niños que nunca lo han tenido”, dijo.
Derek Hugo es hijo de Carolina Marte; nació con una imposibilidad motora en las extremidades inferiores.
El pequeño de siete años se ha caracterizado por su ternura y el modo de ver la vida. Por esto sus consejos y mensajes se han hecho viral en las redes sociales. En una entrevista para Listín Diario dejó un mensaje motivador a los niños, a propósito de este día.
“Deben portarse bien durante todo el año, para que los Reyes Magos vengan a traerles los juguetes anhelados”, dice el pequeño.
En cada mensaje demuestra que tiene un gran corazón. Aparte de querer compartir con los menos afortunados, se empeña en decirles a todos los niños que sean felices.
No obstante, a pesar de padecer una condición física que le imposibilita caminar, lo ha asumido con una valentía inigualable y siempre motiva a las personas a que tengan fe y esperanza, y que ningún problema le obstruya su felicidad.
Con valores invaluables como la hermandad, la alegría y la felicidad el infante profesa en sus mensajes el amor incondicional que se le debe dar al prójimo, así como a los niños del mundo, siempre tomando como lema “vivir para ser feliz”.