SE AGRAVA EL CONFLICTO ENTRE CORAASAN Y EL CABILDO SANTIAGO
El enfrentamiento entre la Alcaldía de Santiago y la Corporación del Acueducto y Alcantarillado de Santiago (Coraasan), que se ventila en los tribunales por una presunta deuda del primero, se ha agravado después de que el alcalde, Abel Martínez, dispuso el pasado viernes el cierre de la oficina comercial de Coraasan que operaba en el primer nivel del edificio municipal.
En respuesta a esta medida, Coraasan anunció que excluirá de la factura del agua de los usuarios, el cobro de la factura de recogida de basura que desde hace años realiza la alcaldía para garantizar que los ciudadanos paguen ese servicio.
Coraasan, a través de una carta enviada al alcalde Abel Martínez, advirtió de que a partir de este lunes no incluirá en la factura de agua el cobro de basura a sus clientes. Al respecto, manifestó que la Alcaldía deberá comenzar a cobrar de manera directa esa labor. Con esa disposición se agudiza el conflicto entre las autoridades de ambas instituciones.
Hace poco, el consejo administrativo de Coraasan prohibió al vocero de la Alcaldía, Fernando Ramírez, quien representaba al alcalde Martínez, participar en las reuniones de esa institución.
El conflicto entre el alcalde Martínez y el director de Coraasan, Silvio Durán, se debe a una demanda que presentó la Corporación en los tribunales, contra el cabildo local, por una supuesta deuda de 185 millones de pesos por consumo de agua.
Por su parte, la Alcaldía alega que Coraasan tiene una deuda millonaria por cobro de la tarifa de basura. El vocero de los regidores del PRM, Nelson Abréu, dijo que el enfrentamiento entre Durán y el alcalde Martínez solo perjudica a los ciudadanos.