Campaña trujillista contra haitianos
En los días de la pasada Navidad recibí no sé cuántos mensajes sobre haitianos y Haití. Los mentirosos de toda laya se dieron gusto desarrollando sus fantasías. Llegaron incluso a prevenir a la población sobre una alegada invasión en enero. Mucho odio se cuela en el patrioterismo con que envuelven sus advertencias.
La realidad es que para algunos dominicanos la revolución febrerista fue ayer. Hablan como si el aire estuviera cargado con olor a la pólvora independentista. Haití está en malas condicio- nes económicas, pero de ahí a creer que amenaza la seguridad dominicana hay mucho trecho. Estos molinetes imaginarios con que se desempeñan algunos palurdos denota que no toman en consideración lo que significa una guerra. En algunos de los mensajes e ilustraciones reviven a Trujillo y ponen bajo su firma cosas que no dijo, pero lo muestran como un patriota.
Yo estoy convencido de que tras de todo esto están los trujillistas. Alabar el asesinato de miles de haitianos en los años 30, atribuirle discursos antihaitianos es glorificar a un zarandajo. El chacal de San Cristóbal nunca sació su ser de sangre. El degüello perpetrado en la frontera fue nada más que otra de sus acciones criminales. Tenemos un problema con la migración haitiana que el gobierno debe enfrentar y resolver, pero no es asesinando infelices y llamar a pelear contra Haití como se resolverá la invasión silenciosa. Estoy convencido que una ceguera de tantos años no se resuelve en dos días. Tienen que ponerle asunto al caso con la ejecución de políticas efectivas. Los haitianos son una realidad que no se puede borrar.
Los trujillistas saben que el patriotismo dominicano está sensible con el tema haitiano y lo avientan. Vi en un noticiario cómo algunos dominicanos con flamantes banderas nacionales azuzaban a parturientas haitianas. Alguien financia las actividades.
Es posible que hermanas y esposas de esos patriotas viajen grávidas a parir a Norteamérica. Y eso sí está bien. Quizá parientes hayan ido de polizones a Puerto Rico o residan ilegalmente en países donde fueron en busca de mejor vida. Eso sí está bien.
Los haitianos vienen a la República porque hay oportunidad de sobrevivir. Los haitianos residentes aquí también son remesadores. Hay que ver la esencia de las cosas y no dejarse atrapar por el chauvinismo. Una guerra es algo muy serio. Tenemos entrenadas fuerzas armadas y ¿qué haremos con los haitianos si ganamos?