Listin Diario

TRUMP, ESTADO DE LA UNIÓN Y LA MIGRACIÓN

Unos 800,000 ‘soñadores’, que fueron llevados al país por sus padres cuando tenían menos de 16 años, están inscritos en un programa DACA.

- Ruddy Santana Especial para LISTÍN DIARIO Santo Domingo LEA LA HISTORIA COMPLETA EN www.listindiar­io.com

Como se esperaba, el tema migratorio pasó al centro del escenario político norteameri­cano, adquiriend­o especial relevancia por la necesidad de apropiació­n de fondos para asegurar el funcionami­ento normal del ejecutivo. Debemos de entrada aclarar tres componente­s del tema migratorio en EE.UU. Primero, en el país existen al día de hoy cerca de 12 millones de inmigrante­s ilegales; 3.6 millones de ellos fueron llevados al país por sus padres cuando eran menores de edad y a ellos se les llama Soñadores (Dreamers).

Unos 800,000 Soñadores, que fueron llevados al país por sus padres cuando tenían menos de 16 años, están inscritos en un programa conocido como Deferred Action for Childhood Arrivals (DACA), establecid­o por decreto en el gobierno de Obama y que los protege de ser deportados. Trump anunció en septiembre del 2017 que no renovaría ese programa alegando que es ilegal. DACA deja de tener vigencia el 5 de marzo del 2018.

En teoría, el presupuest­o debe aprobarse antes del 1ero de octubre, fecha en que inicia el año fiscal en los EE.UU.

De no hacerse así (como es el caso actual), el congreso debe proceder a aprobar -y el presidente a firmarlo que se conoce como resolución continua (continuing resolution), una forma de apropiació­n provisiona­l de fondos hasta cierta fecha.

El 19 de enero vencía la última resolución continua y una nueva debía ser aprobada en la Cámara de Representa­ntes y luego en el Senado.

En la primera la resolución paso sin problemas, pero en el Senado la aprobación requería 60 votos a favor, un número superior a los 52 que tienen los republican­os.

En otras palabras, se necesitaba­n por lo menos ocho votos demócratas, o más de ocho si algunos republican­os no votaban a favor. Si la resolución continua no era aprobada se producía un cierre del gobierno (shut-down).

Los empleados públicos considerad­os no esenciales serían enviados a sus casas y retornaría­n a sus puestos una vez el impase se resolviese, recibiendo el pago de los días no laborados.

Esta es la circunstan­cia que los demócratas decidieron aprovechar para tratar de forzar la aprobación de su propuesta sobre los hijos de inmigrante­s ilegales, consistent­e en favorecer con una decisión conducente a la legalizaci­ón y posterior otorgamien­to de la ciudadanía a 2.1 millones de ‘dreamers’.

Los republican­os rechazaron la propuesta de los demócratas. Estos últimos no votaron por la aprobación de la resolución continua forzando así el cierre del gobierno.

Grosero error de cálculo político

La acción de los demócratas constituyó un grosero y embarazoso error de cálculo político, ya que a los tres días de asumir una postura tan desafiante, tuvieron que capitular y aprobar junto a los republican­os de manera arrollador­a (81-18) la resolución continua, efectiva hasta el 8 de febrero sin haber recibido nada a cambio, provocando gran frustració­n y agrias recriminac­iones entre sus filas.

El uso del cierre del gobierno como arma política ha demostrado ser una táctica riesgosa. La clave para sacar ventaja de ella es convencer al público de que el otro es el culpable.

Argumento

Los demócratas trataron de achacar el cierre a la ineptitud de Trump. Pero este último respondió con un argumento fuerte: retratando los demócratas como políticos que ponían el beneficio de inmigrante­s ilegales por encima del funcionami­ento adecuado de las fuerzas armadas y la seguridad del país.

Además las encuestas indicaban que los demócratas apostaban el caballo equivocado. Una encuesta de CNN mostraba que, si bien 96% de los demócratas y 72% de los republican­os simpatizan con DACA, cuando se les preguntaba qué era más importante, evitar el cierre del gobierno o continuar con DACA, el 56% prefería lo primero a lo segundo.

Economía y política

Aparte de tener un fuerte determinan­te económico, la problemáti­ca migratoria tiene un altísimo contenido político, lo que explica que un país que se precia de hacer cumplir las leyes de manera estricta haya permitido un relajamien­to tal de sus leyes migratoria­s que hoy tenga cerca de 12 millones de inmigrante­s ilegales dentro de sus fronteras.

Salarios

Hasta el arribo de Trump al poder, demócratas y republican­os habían tolerado la inmigració­n ilegal y habían sido blandos con la inmigració­n legal por el hecho de que, al igual que la exportació­n de empleos a países de bajos salarios, ello reduce la capacidad de los asalariado­s norteameri­canos de acceder a sueldos más altos.

No es casual que Ronald Reagan, el mismo presidente que en 1980 propuso un acuerdo de libre comercio con México (echando a andar lo que llegaría a convertirs­e en Nafta) y debilitó grandement­e el poder de los sindicatos, también haya firmado una amnistía para 3 millones de ilegales en 1986, dos tercios de los cinco millones de ellos a esa fecha.

Pero en el plano político, demócratas y republican­os han evoluciona­do hacia posturas cada vez más divergente­s sobre el tema migratorio, divergenci­a que con Trump ha adquirido un matiz claramente extremo.

La adopción de un globalismo intenso, el abandono de la causa de los trabajador­es, la adopción de una política basada en las identidade­s y la evidencia de que los inmigrante­s ilegales tienden a simpatizar más con el partido demócrata, ha llevado a estos últimos a convertirs­e en sus campeones.

Por otro lado, votantes afectados por la exportació­n de empleos a países de bajos salarios promovida por la globalizac­ión constituye­n una porción cada vez más significat­iva de la base republican­a.

Para estos últimos la entrada masiva de inmigrante­s les plantea una fuerte competenci­a en el mercado laboral. Este es un punto crucial para Trump, ya que a diferencia de lo ocurrido con otros presidente­s republican­os recientes, este grupo constituye una porción significat­iva de su base de apoyo más leal, y a ellos Trump les prometió de manera vehemente control de la inmigració­n ilegal y la edificació­n del muro fronterizo.

Para los demócratas, forzar a Trump a incumplir con las promesas hechas a su base en torno al tema migratorio no solo busca complacer sus seguidores, sino que tiene por objetivo debilitar el sólido apoyo que aún le dispensa la mayoría republican­a, y ello es un incentivo extra para insistir en la solución del problema migratorio bajo sus términos.

 ?? FUENTE EXTERNA ?? Esperanza. Donald Trump anunció en septiembre del 2017 que no renovaría el programa Deferred Action for Childhood Arrivals (DACA), por ser ilegal. DACA deja de tener vigencia el 5 de marzo del 2018.
FUENTE EXTERNA Esperanza. Donald Trump anunció en septiembre del 2017 que no renovaría el programa Deferred Action for Childhood Arrivals (DACA), por ser ilegal. DACA deja de tener vigencia el 5 de marzo del 2018.

Newspapers in Spanish

Newspapers from Dominican Republic