¡A revisar!...
Como sociedad, hace rato que debimos ir resolviendo el deterioro y giro peligroso que han ido tomando las cosas, en los más diversos aspectos, a fin de sacudirnos, poner controles afectivos y aplicar sanciones al violador, para evitar que todo se escape de las manos de las autoridades y del alcance de la ley. Debemos, con urgencia, mirar hacia donde nos está conduciendo una actitud pasiva, acomodaticia e irresponsable de una mayoría de la población de dejar pasar y dejar hacer, para reflexionar en torno al país que en verdad queremos y nos conviene, y proceder en su búsqueda. Estamos perdiendo el país tradicional –el de nuestros padres y abuelos, con gente solidaria, armada de valores y observadora de la ley y del orden–, pero ya no solo por culpa de la migración ilegal y desbordada de haitianos que nos arropa. Hay una inversión de papeles y unas confusas e infuncionales reglas de juego en el plano interno que nos llevan, a toda prisa, por muy mal derrotero como nación. Por lo pronto, ¿cómo es posible que mientras el delincuente probado y confeso –muchas veces reincidentes con innumeras fichas policialesque roba la tranquilidad o quita una vida útil, goce de garantías, de derechos y de defensas que, generalmente, no tienen ciudadanos serios, trabajadores y honestos que terminan siendo doblemente víctimas, del agresor y del sistema?.El ladrón se mete en la casa ajena, roba, viola, mata y se va y, como no se sabe quién es y difícilmente se le identifique, nadie es responsable del crimen ni paga el daño. Pero si por una chepa de la vida el dueño de la vivienda tiene un arma de fuego, tiene suerte y mata al intruso, entonces ese ciudadano cuya vida y la de su familia han sido puestas en riesgo, va preso, en lo que se investiga el caso (¿?). Es una barbaridad a la que hace tiempo se le debió poner término, por ser un abuso y un gran estímulo a la delincuencia. Como el policía (hay un caso reciente en la Corte del Distrito de dos agentes condenados incorrectamente) que en sus funciones mata al delincuente y cae preso. ¿Cuál es el mensaje que se manda a los demás uniformados, en casos similares? Ni lo digo (¿).Indigna recordar que mientras se estudia, qué medida aplicar a los que mataron a una mayor de la Amet al llegar a su casa, un médico que se defendió de un atraco esté mal preso (¿?). ¡Increíble!