EL DOW JONES CAE MÁS DE 1,100 PUNTOS
DESCALABRO. FUE LA PEOR JORNADA BURSÁTIL EN SEIS AÑOS
(+) A los bancos les fue peor debido a la fuerte baja del rendimiento de los bonos y de las tasas de interés.
El promedio industrial Dow Jones se desplomó ayer lunes más de 1,100 puntos en su peor jornada en seis años y medio. Los fuertes retrocesos de las últimas dos sesiones dieron al traste a las ganancias acumuladas durante el año y pusieron fin a lo que había sido un periodo de calma bursátil sin precedentes.
A los bancos les fue peor debido a la fuerte baja del rendimiento de los bonos y de las tasas de interés. Las acciones de las compañías relacionadas con la salud, la tecnología y la industria tuvieron grandes pérdidas, y las de empresas del sector energía cayeron a la par de los precios del petróleo. Durante la jornada, el Dow llegó a bajar 1,597 puntos respecto del cierre del viernes. Esa caída se dio en un lapso de 15 minutos en los que el índice perdió 700 puntos y los recuperó después. Los analistas han estado pronosticando un repliegue por cierto tiempo y subrayaron que las declinaciones de 10% o más son comunes durante los periodos alcistas. No ha habido ninguna en dos años y las acciones parecían caras. “Es como el chico en la fiesta infantil que, después de llenarse de pastel y hela- do, se come una galleta más y eso lo pone al borde”, dijo David Kelly, principal estratega global de la firma JPMorgan Asset Management. Kelly dijo que los indicios de inflación y aumento de las tasas no eran tan malos como parecían, pero después de las grandes ganancias bursátiles de 2017 y principios de 2018, la caída de las acciones se había demorado. El Dow terminó con pérdida de 1,175,21 puntos, 4.6%, en 24.345,75.
El índice Standard & Poor’s 500, el más utilizado por la mayoría de inversionistas profesionales y muchos fondos indexados, retrocedió 113.19 unidades, 4.1%, a 2.648,94. Fue la pérdida más grande desde agosto de 2011, cuando las acciones se tambalearon debido a los temores de los inversionistas relacionados con la deuda del gobierno europeo, y cuando a Estados Unidos le redujeron su calificación crediticia a causa del impase en el límite de deuda.