Entendimiento y respeto razonable
Esto debe existir entre las personas, sobre todo inquilinos y propietarios. Es increíble cómo, tan pronto una persona adquiere lo que busca de la otra, después de mucho afanar para lograrlo, empieza a buscar defectos en lo obtenido, a la persona en sí o a sus bienes. Me parece que es una forma de disminuir el valor de lo obtenido para así hacer sentir al otro inferior. Cada vez, se busca la oportunidad para demostrárselo sin ningún respeto, consideración y tal vez, justificación. Eso ocurre en todos los órdenes o ámbitos, ya sea de negocios, familiares, sociales, y es muy probable, en el amor. Quizás es para demostrar superioridad olvidándose de los derechos del contrario (en este caso) que se debe honrar y reforzar y estar muy alertas, desde las primeras embestidas que sorprenden ya en el principio, pero esa es la conducta humana, siempre o en algunos casos, tratar de abusar del otro. No piensan que el deseo y/o instinto, debe ser racional y justo. El instinto del hombre no debe ser abusivo, feroz, porque no son bestias, son personas. Hay que recordar tambien que se debe estar en la verdad y no en la vanidad. Que solo con la prudencia se puede convivir en paz. Se debe actuar con rectitud en derecho y orden y cada quién en lo suyo y con lo suyo. Porque cada uno, de acuerdo a su esfuerzo y trabajo, tiene posesión y derecho de sus cosas.
Un hombre solo no puede proveerse de las cosas necesarias para la vida, por eso es que por naturaleza es un ser sociable, desde luego que cada quien debe buscar su bien social, con su trabajo y actitud. Con la justicia tenemos un equilibrio y armonía sociales, porque la justicia produce la paz y en ella se alcanza la felicidad. Que se repartan los trabajos y funciones de manera equillibrada. Cada quien en lo suyo. En este caso, inquilino y propietario, que hasta al final del compromiso o contrato, por todos los medios posibles, se deben tratar con respeto y entendimiento razonable.